Maratón y mal personaje

El pasado fin de semana, incluido el lunes del feriado, fue una jornada de ‘sprint’. Durante todo el programa nunca hubo una arremetida tan veloz e inclusiva de sectores que no estaban considerados para la fase cero de vacunación.

Frente a esta arremetida de velocidad para cumplir la oferta de dos millones de vacunados, el licenciado Moreno fue más raudo y supo atacar la pendiente en subida mejor que la ‘Locomotora del Carchi’. La organización del Ministerio de Salud fue precisa, como un engranaje bien aceitado para vacunar en todo el país y así lograr, a último minuto en una carrera contrarreloj, el número de inoculados que anunciaron y dejar el poder con una meta cumplida.

No, licenciado Moreno y comisión gestora de las vacunas VIP; no fueron un ejemplo de organización ni de coordinación, mucho menos de transparencia ni honestidad en este tema. Otra vez lo hicieron: de la manera más discrecional se manejaron las listas, con la finalidad de contentar y maquillar su inoperancia selectiva durante la pandemia.

¿Dónde están los administradores de las bases de datos de CNT y su gerenta que cada semana salía a decir que todo estaba completamente hecho? ¿Adónde se fue el ex ministro de Telecomunicaciones que dijo habernos puesto en la gran vía de la información porque él sí sabía cómo hacerlo?

Me alegro por la vacunación a los docentes universitarios, pero lamentablemente los usaron para la foto de despedida, como parte de ese guión mal armado de traspaso de gobierno en donde lo más destacado fueron los cambios de vestido de la exprimera dama.

Un gobierno de propaganda de ficción inverosímil se fue queriendo dejar grabada la imagen de ruedas veloces y con autonomía, pero estas fueron todo lo contrario: ruedas sin labrado ni tracción, desinfladas y sin recambio, que solo simbolizan a quien las usa, un mal personaje de ficción que no llegó ni a media temporada, pero a quien le hicieron una maratón con el reciclaje de sus peores actuaciones y así llegar al final.