Los indígenas tenían razón

En las protestas indígenas de octubre 2019 en contra de las medidas económicas que pretendían eliminar el subsidio a los combustibles, muchos otros grupos aspiraban a un acuerdo nacional para lograr estabilidad institucional, manteniendo el gobierno de Lenín Moreno, pues faltaba apenas un año y medio para que termine su mandato.

Debemos admitir que muchos estuvimos equivocados y que los indígenas siempre tuvieron la razón. Lo mejor, tal vez, hubiese sido que el presidente Moreno renuncie en ese octubre dejando gobernar a su vicepresidente, a un presidente interino o a cualquiera que pudiese llevar adelante el país, pues lo que vino después fue nefasto.

Nefasto ha sido el manejo de la pandemia, hasta hoy no se ha vacunado siquiera al 1% de la población. Nefasto ha sido el manejo de las cárceles, que causó al menos 79 fallecidos y la rendición incondicional del Estado y sus instituciones. Nefasta ha sido toda la gestión del ejecutivo en otros ámbitos que van desde la corrupción y el reparto de hospitales, hasta los temas comunicacionales y administrativos más elementales (cedulación, licencias, impuestos, pasaportes). Todo ha sido catastrófico y negligente para con el país y sus ciudadanos, retrocediendo más de una década.

El país necesitaba otro liderazgo que se conduela de los despidos a mansalva, del aumento de la pobreza y de la violencia, entre otras cosas, pero lo que tenemos es un gobierno castrado y culpable de todas las acciones y omisiones que cada día hunden más al Ecuador.

En medio de tanto caos y mezquindad, la única esperanza es que algún día se haga justicia, aunque sea parcialmente, con el informe de la defensoría del pueblo que también les da la razón a los indígenas y pide a la fiscalía que prohíba la salida del país a Moreno y a algunos funcionarios involucrados en la represión de octubre 2019. Para los que critican el informe, miren los videos de la represión en YouTube, donde se pueden ver chicos que “se lanzaron voluntariamente” desde un puente o la cobarde incursión en un centro universitario donde se alojaban mujeres y niños, entre otras cosas.

El país necesita saber lo antes posible las responsabilidades del Ejecutivo, aunque sea solo con respecto a los hechos de octubre.