Libertad para elegir

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Todos tenemos el deber y la libertad para elegir. Todos somos capaces de escoger nuestro destino; la decisión es nuestra, nunca debemos permitir que nos den eligiendo. El engaño, la mentira y el fanatismo destruyen vidas, ilusiones y sociedades. La adversidad deja de ser una maldición cuando aprendemos a crear oportunidades, fuentes de trabajo y somos responsables como seres humanos.

No pueden continuar las prácticas confrontativas. Las dádivas no funcionan en las personas libres, con principios y el pensamiento claro de que toda forma de trabajo nos da sustento y felicidad. Las mentiras mil veces repetidas terminan con la confianza y la vida de las personas. Aprendamos de los errores del pasado y no admitamos que la demagogia pretenda comprar votos.

Las instituciones cumplen una misión de servicio a la sociedad y requieren de acciones concretas, sensatas y con mucho equilibrio emocional. Volverse generoso con el dinero del pueblo es tener mucha audacia para destruir el país, a través de la malversación de fondos públicos.

Un modelo de desarrollo humano tiene dos ejes fundamentales: uno material, que se refiere a actuar en busca de resultados; y, otro vertical, que se llama brújula, la que nos indica hacia dónde nos dirigimos con nuestras capacidades, virtudes y valores. Este modelo, que es aplicable para sistemas grandes y pequeños, como una nación o una microempresa, es también útil para nuestra vida personal. Si sólo se piensa en engañar a la gente para alcanzar beneficios electorales, se corre el riesgo de perderse en lo urgente, sin tomar en cuenta lo importante. En tiempos de campaña con una visión simplista hacia el electorado se confunden acciones y procedimientos, creyendo que toda la gente busca el dinero fácil o es menesterosa.

Los fanáticos defienden con vehemencia sus actos como única verdad, son extremistas y reaccionan con violencia irracional; creen saberlo todo; defienden tesis sin razón ni contenido. La Psicología los ubica como personas inseguras e iracundas, que buscan compensar sus sentimientos de inferioridad; su falta de razonamiento es muy evidente. Votar nulo o blanco es un error. Tu voto define el futuro del país.