Lasso se equivocó y debe rectificar

Después de haber ganado, oficialmente y por muy poco, el segundo lugar en las últimas elecciones, Lasso debe reconocer los errores cometidos y hacer una campaña diferente. Se juega su última oportunidad para llegar a Carondelet.

Parecería que él y su equipo nunca contemplaron un escenario tan rezagado con Yaku Perez y por ende, apuntaron todo a la segunda vuelta. Craso error que casi los deja sin pan ni pedazo.

El cambio debe ser dramático y se espera que las armas que guardaron para la segunda vuelta sean tan poderosas como creían o se enfrentarán a la enésima derrota electoral.

No puede cambiar a su binomio, un candidato que no suma y que, comparado con el de Arauz, queda corto. Allá sabrán por qué no apuntaron a un serrano más contundente y, peor, no haber intervenido en contra del exministro Zevallos, su ocasión para sobresalir como médico, ganando visibilidad y aceptación. ¡Qué raro!

Lo que sí puede enfocar mejor Lasso es el hecho de que Nebot es su aliado de papel, pues nunca intervino como podía ni como debía, tampoco sumó como quizá creyeron.

Lasso tiene muchos obstáculos y compromisos que lo separan de la victoria; que empiece a cambiar su manera de contar historias y de transmitir emociones, pues simplemente no convence y no inspira confianza ni esperanza al electorado, el pecado capital en política.

Debe hablar más de lo que sabe: de bancos y de bajar las ofensivas tasas de interés para préstamos y tarjetahabientes, o de que hacen falta más bancos compitiendo, de trabajo y de cómo modernizar y reinstitucionalizar al país, que con Moreno retrocedió 50 años. Sobre todo, que deje de hablar de Correa, que no es candidato y hable de Arauz que sí lo es, y por fin condene a este gobierno con más determinación, pidiendo entre otras cosas que se haga público el listado de vacunados VIP u otro lo hará por él y le dará el enésimo jaque.

Para la gente, Lasso y Moreno son lo mismo; esta percepción lo dejó tercero y mañana lo dejará sin la presidencia.

Usar zapatitos rojos y pasar tiempo en TikTok le va a ayudar, pero que hable de lo que le importa a la gente, que ni él ni sus encuestadores parecen darse cuenta.