Laboratorio de inteligencias conectadas

En su web, Thinkia Lab describe su misión: “Thinkia es un espacio de innovación en donde actores de diversos sectores – público, privado, academia y sociedad civil – se encuentran con el ánimo de trabajar de manera colaborativa compartiendo los retos que afrontan y buscando soluciones basadas en innovación abierta, pública y social. Este espacio creativo de co-creación permite forjar las bases de la innovación contactando a los agentes innovadores y compartiendo metodologías que forjen una cultura de innovación.”

La cultura de la participación creativa no es habitual en el país. Vivimos en una sociedad donde la educación formal nos ha enseñado a trabajar individualmente. Lo máximo que logramos hacer es trabajar en grupo, pero conocemos cómo son esas dinámicas: unos pocos hacen todo y los otros se colan para recibir la nota.

Este laboratorio es diferente. Bajo la lógica de la co-creación nadie se queda mirando y todos los integrantes de un grupo de trabajo participan desde su conocimiento y experiencia. Allí radica una de las virtudes de esta forma de integración inter y transdisciplinaria: el cumplimiento por objetivos donde nadie es el único experto y todos aportan a la solución de un problema.

Este laboratorio, denominado Thinkia (pensamiento) está orientado a recibir a todos los actores de la sociedad ecuatoriana que estén dispuestos a aportar con soluciones en las diversas modalidades de trabajo colaborativo y participativo con carácter abierto y de acceso libre.

Esta es una novedad en nuestro país, pues cuando se instauró el Código Ingenios y se erigió Yachay como la madre de las instituciones de ciencia, tecnología e innovación, se organizó un banco de actores e iniciativas ligado al monopolio de ciertas empresas y aceleradoras que medraron de las iniciativas y no retribuyeron nada a la sociedad. Fue un fogonazo para que dos o tres ‘vivos’ de la innovación se fondearan y ahora se muestran como los padres o madres del emprendimiento.

Ojo, este laboratorio no va por esa línea, únicamente. Su foco está en la solución de problemas sociales, con la participación de la propia comunidad, por ello levantan mapas de actores en las diversas áreas para construir un ‘censo’ de quiénes hacen qué y cómo se pueden vincular con los diferentes retos que se proponen en beneficio de poblaciones menos favorecidas.

Este laboratorio no es sustituto de ninguna dependencia estatal, es un apoyo a todos los sectores, pues también levanta datos y los entrega de manera abierta y universal, lo que no hacía el famoso banco de innovación ni las aceleradoras, pues todo se llevaban ellos, y de esta manera, se tiene información accesible con la cual poder trabajar; así también esta data ayuda al sector oficial con elementos que bien pueden estar desactualizados o no previstos.

Este es el primer laboratorio que hay que fortalecer desde todos los sectores, pues no es una institución jerárquica, sino que su estructura funciona con la participación y colaboración de los actores activos y dinámicos de la sociedad, allí están las verdaderas inteligencias conectadas.