La religión católica y la mujer (I)

Hastiado hasta la náusea de tantas calumnias desaforadas contra la religión católica, lanzadas sobre todo desde el pretexto de defender los derechos de las mujeres, vuelvo a la palestra con una serie de artículos en los cuales impugnaré mitos y leyendas. Partiré para ello de estudios históricos consistentes.

La religión católica tiene sus raíces en la judía, por eso acepta y guarda sus escrituras sagradas como parte de la revelación divina. En el Génesis se narra de manera alegórica la creación del ser humano por parte de Yahveh (Dios). Según ese relato, Dios creó a la mujer de la costilla de Adán, lo cual da a entender que tiene una dignidad especial, de acuerdo con la cultura hebrea. Al ver a Eva, Adán exclamó «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”. El autor sagrado al poner estas palabras en boca de Adán expresaba la convicción hebrea de la igualdad entre mujer y hombre, en todos las circunstancias de la vida. Esta concepción era muy distinta en otros pueblos de esa época, con las peculiaridades propias de cada uno.

Contrariamente a lo sucedido en las historias legendarias de otras culturas antiguas, en los libros del Antiguo Testamento aparecen varias mujeres, con presencia desigual es cierto; se rompe el esquema consabido de solo hablar de los protagonistas varones y casi nada de las mujeres; en la historia del Pueblo de Israel varias de ellas tienen especial protagonismo, solo cito a las principales, actoras de hechos especiales (no menciono a todas las esposas de los héroes bíblicos: reyes, profetas….): Débora, profetisa y jueza (gobernante); Yael, mató al general Sísara, enemigo de Israel; Rut, la fiel nuera de Noemí;  María y Ana, entonan cánticos de alabanza a Dios en diversas ocasiones; Judit, la heroína que mató a Holofernes; Ester, liberadora de su pueblo en Persia.

Estas mujeres y otras viven en un ambiente patriarcal, pero son iguales al hombre y participan en la Historia de la Salvación, sin ellas no habría podido cumplirse el plan de Dios para Israel y para la humanidad. (Continuará)