La rayita

Italo Sotomayor Medina

Italo Sotomayor Medina

Llegó el momento, ese que usted lleva esperando con ansias desde hace 4 años. La escena es sencilla: usted, un pupitre escolar, una pluma azul (que esperemos no sea borrable) y varias papeletas llena de caras que, en su mayoría, le resultan desconocidas. En ese momento, aunque piense que su voto no hace la diferencia, le recomiendo que se lo piense dos veces y vote, dibujando ‘la rayita’ en el casillero de quien considera, es el mejor para su comunidad.

A vísperas de las elecciones, todos sus chats deben estar copados de los amigos (sí, esos que dejan todo para última hora) que le consultan por quién votar. Al igual que ellos, son muchos los que no se han tomado el tiempo necesario para leer los planes de trabajo de los candidatos o para dirimir qué preguntas de la consulta popular valen la pena y cuáles no. Si usted está en las mismas, revise el perfil de los candidatos y el de los partidos que los apadrinan. Luego, lea las propuestas y promesas de campaña y decida si son factibles, necesarias y ejecutables en su localidad. Finalmente, si es de memoria frágil, anote en un papel los nombres de sus elegidos; no vaya a ser que ponga ‘la rayita’ en otro lado.

Quiero pensar, estimado lector, que a estas alturas del partido, usted no se deja sorprender fácilmente. Me explico mejor. Usted conoce, porque lo ha vivido o porque le han contado, que hay candidatos por los cuales no se debe votar. Esos rumores y chismes, entre más se repiten, le aconsejo que los asuma como ciertos. No todo puede ser mentira. Con eso ya tiene una pequeña, pero útil herramienta, para descartar a los que ya se sabe que tienen rabo de paja, los que siempre le han mentido y nunca le han cumplido, los que están inmersos en escándalos de corrupción y los que representan los intereses de líderes que ni siquiera viven en el país. A esos, omita regalarles su ‘rayita’.

 Yo lo comprendo. Entre tanta desesperanza e inseguridad, no es posible salir a votar con convicción y entusiasmo. Ánimo, no todo es malo. Más allá del gobierno y sus corruptelas, esta es una nueva oportunidad para decidir sobre el futuro de los suyos. Si considera que un candidato le da seguridad, certeza, confianza y se alinea a su pensamiento político y social, regálele su “rayita”. Recuerde: elegimos autoridades, no a los participantes de un reality. Que el domingo venza la democracia y no la demagogia. Veremos.

@ItaloSotomayor
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