La odisea para vacunarse

La noticia fue anunciada con bombos y platillos: el Plan Vacunarse sería realidad con la inscripción de adultos mayores en una página web creada en el ministerio de salud. Pero, la página no funcionó. “Se fue el sistema”, expresó algún burócrata, de esos que enredan y que, alguna vez, le dijeron a alguien: “falta el sello o el papel”.

¿Entienden los burócratas la brecha digital de los adultos mayores? Personas que, a duras penas, sobreviven. Pudieron cruzar listados con el Registro Civil y otras instituciones, pero crearon otra página web, con dificultades tecnológicas. Días después dijeron que solucionaron el problema con el MIES. Cuánto tiempo pierden…

 Maravilloso ser funcionario, burócrata de alto vuelo, pariente del ministro de Salud (del actual y del anterior), amigo de algún “gran cacao” del régimen, rotario, león, periodista reputado, personaje de la farándula, tiktokero o/e hijo de los médicos que acceden a vacunas. Pregunta suelta: ¿se vacunó a todo el personal sanitario?

Si no estaban satisfechos con los negociados de las funerarias, partidas de defunción, fundas de cadáveres o medicinas e insumos en los hospitales, estos insaciables hallaron otro “giro del negocio” (acordándose del inefable reo de Latacunga, Jorge Glas) en las vacunas. Las de las farmacéuticas aprobadas, la rusa y la china y las que ofrecen contrabandistas a bajos precios a los alcaldes (¡por caridad!, que a Yunda no le dejen importar vacunas. Pasará lo de las “pruebas chimbas”).

En los hospitales no hay medicinas. Las unidades de cuidados intensivos están llenas. Un tanque de oxígeno vale mil dólares, pero en redes sociales se ofrece milagros que un estado y un gobierno ineficiente, indolente e incapaz no hace. Se van en tres meses. No hay mesa, peor servida (como la que dijo que dejó el prófugo Correa en la década robada).

Para conseguir vacunas se hace la “ecuatoreaneada”: la “sapada”, evitar la cola, la palanca, guardar el puesto, pasarle al burócrata “para las colas” o, simplemente, ser madre del ministro o pariente del funcionario. El show de la fiscalía en el Ministerio y en el Hospital Pablo Arturo Suárez no tapa el problema. ¿Sirve de algo saber la lista de vacunados VIP con un gobierno desgastado?

Mientras tanto, los políticos siguen restringiendo las libertades. Prohibido circular o salir, todo se multa. Un año de encierro. Y el candidato del “dólar falseta” que ofrece cura a todos los males. Como si no se supiera que el mentor del “llaverito” viene a vengarse de los que ofendieron su “majestad”…