La guerra en Ucrania golpea a Latinoamérica

Esta semana, la CEPAL presentó su nuevo informe especial “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?” que, a través de proyecciones y análisis, describe el impacto de la guerra en Ucrania para nuestros países.

El reporte indica que la tasa de desocupación crecería este año, ya que aunque el PIB de nuestra región se ha ido recuperando luego de la pandemia, el empleo no se ha recuperado de la misma forma. A esto se le suma una aceleración reciente del aumento anual del índice de precios del consumidor, el cual ha crecido sostenidamente desde la pandemia – de un 2% en abril de 2020 a un 8,1% en abril de 2022.

Se estima que, a su vez, esto tendrá un impacto en los índices de pobreza y pobreza extrema, que en la región alcanzarían un 33,7% y 14,9% respectivamente, superando por cuatro puntos porcentuales las tasas de 2018. Finalmente, al ser los más vulnerables los más golpeados por el alza de precios, dado su mayor consumo relativo en alimentos, esto se traducirá, entre otras cosas, en inseguridad alimentaria.

Por esto, 7,8 millones de latinoamericanos se encontrarán en riesgo de caer en inseguridad alimentaria. En palabras del Secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL, Mario Cimoli, durante la presentación del informe: «Así como [en Latinoamérica] nos quedamos cortos con el problema del COVID, nos quedamos cortos cuando no teníamos las vacunas, no nos podemos quedar cortos con el tema de la inseguridad alimentaria. Esa es la alarma que hace la CEPAL”.

Las respuestas y recomendaciones son varias: usar todos los instrumentos de la política macroeconómica disponibles y generar condiciones para el acceso a alimentos, ya sea con apoyo al sector agropecuario, subsidios o políticas de comercio internacional – pero sobre todo, se debe actuar. Las advertencias están llegando a tiempo.