La evolución del fútbol

Milica Pandzic

Muchas cosas pueden cambiar en cuatro años. Con ocasión del Mundial, es imposible no pensar en lo que ha cambiado a nivel futbolístico y cómo estos cambios van tirando abajo viejos paradigmas. Por ejemplo, esta Copa del Mundo ha mostrado una interesante evolución por parte de los equipos que participan.

América del Sur y Europa suelen mantener el oligopolio de los mejores equipos de la Copa. No obstante, este Mundial ha traído sorpresas por parte de los equipos de Asia y África: Arabia Saudita y Japón salieron victoriosos frente a Argentina y Alemania, algo que se consideraba impensable. Y Dinamarca, Croacia y Uruguay no pudieron vencer a Túnez, Marruecos y Corea del Sur respectivamente.

Por supuesto, también podemos hablar de Ecuador. De ser un equipo que hace dos décadas no había clasificado nunca al Mundial, a ser el primer equipo en la historia que le gana al anfitrión en el partido inaugural; y además, ser hasta este momento, uno de los equipos latinoamericanos con mejor desempeño en esta Copa. Es sorprendente ver que gran parte de la planilla juega en el extranjero, lo que también prueba su evolución.

Y pensar que estuvimos en riesgo de no poder participar. La Tri llegó a Catar con una gran controversia sobre sus hombros: la de Byron Castillo. La sanción del TAS genera un precedente para nuestros equipos y dirigentes, obligándolos, a futuro, a hacer las cosas correcta y transparentemente. Esperemos que ese sea otro de los cambios positivos de nuestro fútbol.

Y así, existen otras ramas en las cuales se refleja una evolución general: desde la tecnología que asiste al deporte hasta el crecimiento del fútbol femenino. Sin embargo, estos avances hacen un fuerte contraste con aspectos como la situación de DDHH para este Mundial, lo cual no se puede dejar de mencionar, ya que la desaprobación que reflejemos hoy es un pilar fundamental para que esto no vuelva a suceder y el fútbol siga evolucionando para bien.