Irreversible

La semana inició con la alarma de la IPCC, comisión científica para el cambio climático, de la ONU, que afirma que la subida de temperatura es una certeza, lamentablemente irreversible, lo que conmina a tomar medidas urgentes y drásticas a los gobiernos del planeta.

Si no se actúa ahora, será demasiado tarde. Anuncian incendios planetarios, torrenciales lluvias e inundaciones, el incremento en la fuerza eólica con tornados gigantescos, sucesivas olas de calor, subida de al menos dos metros del nivel del mar y más amenazas

Con gobernantes informados, tendríamos un plan inmediato de difusión y  acciones para la ciudadanía. Existe alguna información sectorial sobre riesgos, pero un diseño de acciones y medidas para el mediano plazo deben ser instrumentadas para reducir el impacto que tendremos que afrontar como sociedad. Perderemos ciudades ribereñas, incrementará la escasez de agua y por ende de cultivos, el deshielo de glaciares dejará rocas vacías y un desolador paisaje. Civilizaciones del Pacífico sur, como Caral, Chavin, Tiahuanaco, Moche,  Valdivia, Jama Cuaque, desaparecieron; rastros del pasado señalan prolongadas sequías y  variaciones climáticas.

Europa tomó en serio el acuerdo de París, limitando al año 50 la eliminación de gases, especialmente coches de combustión. Por ello debemos convertir nuestra riqueza petrolera en otros bienes, como infraestructura para la provisión de energía eléctrica y renovable.

Ese sencillo sabio, Pepe Mujica, señala que las cosas deben ser simplificadas por el sentido común y que lo “ecológico es consecuencia política”. Eso implica decisión política para salvar a la humanidad de un hecho que tiene dimensiones aterradoras. Gran parte de la tragedia que se avecina obedece al exceso de “consumo”. La política tiene que centrarse en ello para reducir en algo el riesgo, en tanto el IPCC afirma que hemos pasado la línea roja y es el desenlace es irreversible.