El cartel detrás del arco del estadio General Rumiñahui de Sangolquí, en el debut del equipo en la serie “B” del campeonato ecuatoriano en 2008, fue promesa y presagio: “el futuro campeón del Ecuador”. Cuadros tradicionales de Quito comenzaban su declive (D. Quito y El Nacional). IDV planificaba. Fundado el 1 de marzo de 1958 por José «Pepe» Terán, conserje del Municipio de Sangolquí y zapatero, con un grupo de amigos (carpinteros, sastres y artesanos), con el nombre y el color de la camiseta del “rey de copas” argentino, Independiente de Avellaneda.
Tras años de jugar en ligas barriales y amateurs del fútbol pichinchano, un visionario llamado Michel Deller, ducho en proyectos (los centros comerciales del valle de los Chillos, del sur y norte de Quito y Manta), aunque hincha del Deportivo Quito (en buena hora no tomó ese club), optó por el antiguo club sangolquileño con otro nombre: Club de Alto Rendimiento Especializado Independiente del Valle. Su complejo deportivo -Chillo Jijón- y su estadio, donde forman -integralmente- a los nuevos talentos del balompié ecuatoriano, son envidia de otros equipos, no solo del país, sino de Sudamérica.
Con nuevo nombre y colores, también cambió el concepto. Del pequeño club que ascendía de categoría a animador del campeonato nacional y la final de la Copa Libertadores de 2016 (con gran solidaridad, porque este club ayudó a Esmeraldas y Manabí tras el terremoto, donando premios y recaudaciones, mientras el gobierno de Correa se robaba el aumento del IVA).
La promesa es realidad: en la lluvia de Asunción (Paraguay) derrotó a Colón de Argentina y ganó la Copa Sudamericana en 2019. La palabra se cumplía a nivel internacional. Faltaba un peldaño: la liga ecuatoriana. Nuevamente la lluvia presente en un campo acuático sin drenaje (el Capwell de Guayaquil -¿no que era estadio de la Premier League?-), el IDV se impuso a un linajudo Emelec (equipo favorecido con la ayuda estatal en tiempos de Correa).
IDV es una escuela que forma talentos y exporta jugadores a Europa (algunos de gran nivel, como Hincapié, Moisés Caicedo, Preciado o Plata). No solo promueve futbolistas, sino que los educa y los alimenta en su propia unidad educativa (también quieren buenas personas) y posee el Club Numancia en España en 2ª categoría. Esto solo se ve en Europa: las escuelas del Ajax de Países Bajos o la Massía de Barcelona. Independiente del Valle es un club “a la europea” (con técnico portugués). Salud al campeón, a sus jugadores y dirigentes. La hinchada, seguro, sigue creciendo…