Un acto de especial relieve se llevó a cabo el miércoles 15 del presente mes, en la Casa Alhambra, sede de la Academia Nacional de Historia, con la asistencia de varias personalidades.
Se inició con la lectura que hizo Rosalía Arteaga, expresidenta constitucional de la República, de un poema de su autoría, dedicado a Mariana Carcelén, marquesa de Solanda. Luego, el Director de la Academia sustentó una conferencia magistral sobre la ilustre dama, histórica representante de la mujer quiteña, en la cual, con amplia documentación, desbarató las falacias que sectores interesados tramaron en contra de la marquesa y de su segundo esposo, el general Isidoro Barriga López de Castro.
Al finalizar la disertación, dicho director participó un escrito publicado por José Antonio Lozano, connotado intelectual de la época, contemporáneo de la marquesa, por tanto conocedor pleno de lo que afirmó, entre otras aseveraciones las siguientes: “Al terminar el año 1861, acabó la vida de la que no debía morir. De la belleza de esta matrona, hija escogida del Cielo por ser benéfica con los pobres, dijo Simón Bolívar que en sus viajes no había visto una criatura más interesante porque era linda como una circasiana y amable como un ángel. La viuda de dos generales muy notables en la Historia de la Independencia (Antonio José de Sucre e Isidoro Barriga), trabajaba siempre porque el pueblo se aliviara rompiendo las cadenas opresoras. Jamás hizo vanidad de su fortuna. Fue desdeñosa de las superficialidades. Ofreció lo que era sólido y digno de aprecio: la virtud”.
A continuación se procedió al develamiento del retrato de Mariana Carcelén, pintado por César Alarcón Costta. En esta ceremonia participaron Rosalía Arteaga y Luz Elena Coloma, concejala y presidenta de la Comisión de Áreas Históricas y Patrimonio del I. Concejo Metropolitano de Quito.