Galimatías

Paco Moncayo Gallegos

En democracia son elegibles todos los ciudadanos para las diferentes dignidades; pero, se entiende que los partidos políticos que los postulan, deben prepararlos en sus respectivos institutos de formación. Súmese a esto que el Estado paga a asesores para cada bloque y cada legislador; y que, finalmente, existe una Unidad Técnica Legislativa (UTL) que debería estar conformada por connotados juristas. Entonces, ¿Cómo se puede entender y peor justificar la irresponsabilidad, incapacidad e ignorancia con la que han actuado los partidos y movimientos que apoyan el juicio político al presidente Lasso?

La solicitud de interpelación presentada, el 16 de marzo, por los diputados Viviana Veloz, Pedro Zapata, Mireya Pazmiño y Rodrigo Fajardo incluía disposiciones de la Constitución y de la Ley que no correspondían; Viviana Veloz, frente a la crítica por este error, presentó al Presidente de la Asamblea un alcance al documento que contenía nuevos errores, con procedimientos inaplicables al Presidente de la República.

Con estos antecedentes, se colegía que cuando el 20 de marzo el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL) resolvió calificar el pedido de juicio político y disponer que se lo envíe a la Corte Constitucional (CC), para que emita su dictamen, el proceso estaba ya en marcha. Pero, para sorpresa general, un día después, dejan sin efecto esa resolución, mediante una moción de reconsideración de dudosa validez y devuelven la solicitud de juicio político a los proponentes para que la completen, en un plazo de tres días. Algo insólito: cometen el error de transcribir los artículos 281 y 278 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sobre concusión y peculado, delitos de los que acusan al presidente Lasso, sin tomar en cuenta la última reforma del año 2021.

Opinan varios expertos constitucionalistas que lo aprobado por el CAL no es un simple aumento —que de serlo tendría el fin de completar algún detalle que faltaba—, sino una modificación de la misma fundamentación. ¿Cómo pudo un tema tan sensible, que mantiene en vilo a la nación entera, ser tratado de esta manera? Las respuestas le deben al país la Función legislativa y los partidos políticos proponentes.