Franklin Barriga López
Eric Adams, alcalde de New York, ha presentado una publicitada demanda ante el Tribunal Supremo de California, por cuanto en ese estado se encuentran las redes sociales de la mayoría de las principales empresas tecnológicas.
Está en contra de las poderosas Tik Tok, Meta, Instagram, Snapchat y You Tube, de Google, por estar contribuyendo a una crisis de salud mental entre los jóvenes, lo que ha costado a la Gran Manzana cien millones de dólares al año, en programas y servicios de salud.
Entre los argumentos del burgomaestre, constan los siguientes: “Durante la última década, hemos visto cuán adictivo y abrumador puede ser el mundo en línea, exponiendo a nuestros niños a un flujo continuo de contenido dañino y alimentando nuestra crisis nacional de salud mental juvenil”.
Han quedado señaladas características adictivas que entrañan plataformas y la vulnerabilidad de niños y adolescentes, ya que ellos no pueden todavía controlar sus emociones ni comportarse independientemente.
Estas demandas se han originado en más de 40 estados de los 50 federados que conforman Estados Unidos de Norteamérica. La Comisión Federal de Comercio ha señalado que aquellas redes fracasaron en proteger adecuadamente a los menores de edad, a más de que recopilan enorme cantidad de datos personales y los venden por millonarias cantidades de dinero, con afectaciones a la salud mental, imagen corporal y otros efectos nocivos, como robo de identidad, acoso y amenaza a libertades.
Desde los primeros años del presente siglo, comenzaron a intensificarse el número de usuarios del mundo virtual y las acciones de interacción por intermedio de páginas que facilita el Internet, tan difundido y familiarizado a nivel global. En Ecuador y en el ámbito anotado, ¿habrá medidas efectivas para proteger a la sociedad de peligros como los puntualizados?