Fabián Cueva
Hay dos desórdenes como parte de esta crisis generalizada: el COVID 19 y la ‘pandecorrupción’ como la bautizamos, protagonistas directos que penetraron y se enquistaron profunda y negativamente en nuestras vidas, fenómenos éstos que hoy provocan la obligación ciudadana de buscar soluciones adecuadas, prácticas e inmediatas.
¿Será que la educación puede hacer algo para amainar esta desconcertante crisis? Nuestra respuesta: afirmativa y emergente. Para mitigar tantas situaciones de riesgo: fracaso de aprendizajes, deserciones, incorporación a la delincuencia…se necesita, primero un espíritu renovador, un trabajo conjunto de instituciones estatales y privadas, para con recursos humanos y económicos se abran: nuevas bases de conocimientos, enfoques pedagógicos distintos que concentren principios básicos, hoy inexistentes: civismo, honestidad, respeto, justicia, solidaridad, lealtad, libertad, equidad y gratitud.
Debemos todos, especialmente los involucrados en el proceso educativo, encontrar respuestas innovadoras y reivindicadoras que eliminen tantos problemas.
Una propuesta, el modelo pedagógico: ESCUELA NUEVA, vigente y exitosa en muchos países, incluyendo americanos (Guatemala, Panamá, Brasil, Chile) no tan nueva en realidad, pero sustentada por prestigiosos pedagogos: John Dewey, María Montessori, Ovidio Decroly. Tiene claros principios: preparar a los niños, adolescentes y jóvenes para la vida activa con premisas claras de orientación hacia el trabajo, al amparo de prácticas de: libertad, respeto, dignidad, únicas formas de llegar a una sociedad justa, crítica, solidaria, bajo una visión que se inclina a crear, emprender, liderar.
Es hora de establecer un diálogo colectivo libre con compromisos totalmente sociales, designar guías alejados de afanes politiqueros, autoridades cumplidoras de las normas establecidas (Constitución y Ley Orgánica de Educación Intercultural); es decir, valga la redundancia, a través de la educación: preparar a los alumnos, futuros ciudadanos, para que construyan una mejor sociedad, hoy compleja por los cambios vertiginosos increíbles que presenciamos.