Extremismos

Lo peor que nos podría suceder es caer nuevamente en la trampa de los extremismos. Ni la extrema derecha ni tampoco la extrema izquierda han resuelto las necesidades de la población en condición de pobreza, extrema pobreza e indigencia. En otras palabras, el neoliberalismo no es la solución ni mucho menos el comunismo, cada uno (ismos) con sus variantes, expositores y espacios. Esto no quiere decir que estemos en contra de que haya este tipo de expresiones, pero sí hay evidencias de que ninguna es la salida. En los dos casos han creado desastres difíciles de superar. Para no ir muy lejos revisemos qué sucedió con las medidas neoliberales en Argentina con Menem, o la Cuba de los Castro.

En el caso del neoliberalismo, la especulación y desregulación financiera, la visión minimalista del Estado y la “magia” del mercado han pauperizado aún más y, en el otro extremo, la transgresión a las libertades civiles y políticas sobre la base de un discurso progresista han manipulado la esperanza de muchos y enriquecido a una capa dirigente irresponsable y eterna. Y mejor no hablar de los otros extremismos de la posmodernidad que lo relativizan todo. Sin embargo, tampoco es sencillo el diseño de una postura alternativa que conjugue, articule e implemente un conjunto de políticas públicas que tengan como centro el bienestar humano sin que esto signifique el renunciamiento a las libertades. Una tercera vía quedó en el discurso, porque todavía no hay un programa real.

En este contexto, la pregunta es hacia dónde ir. La pandemia nos demostró de manera cruda y cruel, además, que la inversión en el sector social es prioritaria e impostergable, pero además que el desarrollo y el crecimiento económico es una tarea que compromete a todos los sectores, indistintamente de su procedencia ideológica. Esa mixtura es difícil de lograr si no concienciamos acerca de las prioridades, pues alrededor de ellas se teje una política de Estado. De la mano, la lucha contra la corrupción y la impunidad es una acción urgente y concomitante para el bienestar de la población junto con una ciudadanía activa y propositiva.