Estudiar, sin miedo a equivocarse

Por Lorena Ballesteros

Hace 22 años tomé un avión a México, acompañada de mis padres. Unos días después nos despedíamos en la puerta de su cuarto de hotel, ellos tomarían el vuelo de regreso a Ecuador y yo me quedaría estudiando en ese país. Después de cuatro años y medio me titulé de licenciada en Periodismo y Medios de Información. Un par de años después, con la necesidad de obtener un título de tercer nivel, volví a empacar las maletas, esta vez con rumbo a Madrid. Me decidí por una maestría en Relaciones Internacionales y Comunicación. Fueron dos años de estudios y trabajo paralelo, una experiencia que guardo entre las mejores de mi vida.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la maestría está en la nebulosa. Tengo vagos recuerdos de mis profesores o de las asignaturas que cursé. Al contrario, recuerdo con claridad las calles de Madrid, las entrevistas que hice para el periódico en el que trabajaba y los artículos que publiqué. En realidad, mi trayectoria laboral en esa ciudad sigue palpitante en mi memoria.

Por eso, llevo una década pensando que debería haber estudiado una maestría distinta o que quizás fui muy joven para ostentar ese título. Equivocarse al elegir una carrera o una maestría sí es una carga que se torna muy pesada. Veo a decenas de padres que actualmente se enorgullecen porque sus hijos van a ser médicos, abogados o arquitectos… sin menospreciar ninguna de esas honorables profesiones, muchas veces los hijos estudian lo que les haría felices a sus progenitores. O lo que creen que les dará dinero en el futuro. Lo cierto es que cada persona tiene sus propias habilidades y debe estudiar algo que le permita explotar y potenciar dichas destrezas.

Han pasado 18 años desde que me recibí como periodista y no me arrepiento. Gracias a ese título y a esa experiencia laboral escribo estas líneas. Pero, ahora, 18 años después me atrevo a perseguir otro sueño. Uno que va encaminado a lo que realmente me apasiona. Con orgullo vuelvo a las aulas. Esta vez, a estudiar una maestría en Estudios Avanzados en Literatura Española y Latinoamericana.

Con este mensaje, lo que realmente pretendo es que, quienes lean este artículo, se den el tiempo de conocerse a sí mismos y de aceptar con orgullo cuál es su verdadera vocación. En lo que somos buenos nos engrandecemos, en lo que constantemente fallamos, nos sepultamos. Aunque parezca tarde para volver a empezar, nunca lo es.

[email protected]

@loballesteros