¿Esto es lo que quería, señor Iza?

Ugo Stornaiolo

Señor Iza: usted se cree el dueño del país. Nada le cuadra, excepto lo que se ajusta a su proyecto de socialismo indoamericano, alucinación basada en textos mal leídos de José Carlos Mariátegui, inspirador del movimiento terrorista peruano Sendero Luminoso.

Usted fue el responsable de la violencia de octubre de 2019 y junio de 2022, con una sola intención: alterar el orden constitucional e imponer una dictadura comunista agraria, estilo Pol Pot, sanguinario autócrata de Camboya, responsable de 200 mil muertes y millón y medio de desaparecidos en el país asiático. Pero, la Asamblea hasta lo amnistió…

Sus posturas de imposición en las negociaciones con los gobiernos de Moreno y Lasso demuestran que solo busca el poder con violencia, la única forma que conoce, que se evidencia en sus declaraciones y posturas, como cuando hizo guardia en la Corte Constitucional presionando para que esta sentencie la admisibilidad del juicio político al presidente.

Advirtiendo a Lasso que no llame a la muerte cruzada porque si lo hace, usted pondrá a los indígenas otra vez en las calles, lo que generaría el caos y estallido, como refleja su libro en coautoría con Tapia y Madrid. Con métodos nada democráticos se tomó los espacios de su organización -la Conaie- y también de Pachakutik, brazo político del movimiento indígena, con su camarada Guillermo Churuchumbi.

Advierte, como dueño del país, que más les vale a los asambleístas votar para destituir a Lasso. Mario Ruiz, jefe de bancada, dice: “aunque Leonidas Iza diga lo que diga, ellos no apoyarán todo lo que él disponga”. Iza responde: “cada asambleísta, de hoy en adelante, al menos los que dependen de la estructura del movimiento, serán observados”. ¿Les ortigarán o les darán con látigo si no votan como usted quiere?

Para la Conaie -para Iza-, militantes como Cecilia Velasque (la de “quiero un ministerio completo o nada porque no voy a pasar cafés”), Ricardo Vanegas o Gissela Molina, deben ser expulsados, porque no se someten al ‘Pol Pot’ criollo. Mientras tanto, una exintegrante del movimiento, Mireya Pazmiño, hace el ridículo presentando pruebas contra el mandatario: tiene más rabo de paja que Lasso. ¿Qué decir de Rosa Cerda –“si roban, roben bien”- de los acusados por violación, su pana Peter Calo, y por violencia familiar, Rafael Lucero?

¿Eso es lo que quiere, señor Iza? ¿convertir al país en otra Camboya, la versión corregida y aumentada del Perú de los años ochenta o también sembrar de odio el país, como hace su aliado Rafael Correa, aunque usted lo niegue?