Encuestas y realidades

César Ulloa

Las últimas elecciones dieron cuenta de lo lejos que están las encuestas de los verdaderos resultados para las locales, pues si bien estas últimas nos hablan de tendencias, sin embargo, no logran acertar en una mínima precisión. Al respecto se pueden mencionar varios factores que explican este fenómeno. En primer lugar, hay cada vez más un alto porcentaje de voto oculto que se suma con la indecisión, resultado de la apatía y el despecho que siente la ciudadanía con los políticos. Las mismas encuestas advierten que solo el 5% de la población cree en ellos, cifra alarmante si tenemos conciencia que dependemos de sus decisiones.

En segundo lugar, se confunde el rigor científico que se requiere para diseñar y aplicar una encuesta con aquellas que se motivan en las redes sociales por fuera de todo método. Entonces, las redes alteran lo ánimos y confunden al votante, sobre la base de una estrategia deliberada que persigue la persuasión por parte de algún interés localizado. Al día, tenemos encuestas para todos los sabores, gustos y colores. Cada candidato circula los resultados que le favorecen con posiciones estelares. En otras palabras, se provoca una guerra de encuestas antes que de propuestas y soluciones.

En tercer lugar, la gente no cree en las encuestas, pues se llegan a conocer que ciertas empresas prestan este servicio a los candidatos, además de asesorar sus campañas. Entonces, cada candidato llega a tener su propia encuestadora. En ese sentido, hay muchos factores que pueden intervenir en el fracaso de las encuestas, sin perder de vista también que algunas firmas ni siquiera presentan las fichas técnicas y se conforman con tablas de Excel junto con unos cuantos gráficos.

De manera indudable, hay excepciones como en todo, pero cada vez son menos. Además, el factor determinante en un país como el nuestro es que se produzca un evento extraordinario que cambie el rumbo de todo, incluso a un día de las elecciones. Todo puede pasar el 5 de febrero, ojalá sea para positivo en la medida que analicemos las propuestas de los contendores.