Embarazo adolescente

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Los problemas desencadenados por la falta de educación sexual en muchos países tienen como respuesta un alto número de embarazos en adolescentes y, por tanto, el crecimiento de la maternidad y paternidad irresponsable. Es muy fácil acusar a la pobreza, la familia, el colegio, los profesores, algún culto o simplemente a la inocencia de sus protagonistas.

El embarazo prematuro es aquel que se produce en chicas inconscientes o violadas, convirtiéndolas en adultas capaces de reproducirse sexualmente sin estar preparadas para ser madres. El cambio emocional que sufren las madres prematuras puede llevarlas a la depresión y la ruptura de su vida desde ese momento. Este es un tema de salud pública que debe ser enfrentado con eficiencia, sin descuidar factores como la pobreza, el consumo de drogas o el desconocimiento en los cuidados maternales; las complicaciones durante el embarazo y el parto han elevado las causas de muerte en el país.

El derecho a la salud, al desarrollo individual, social y educativo de las personas se ha visto afectado por los grandes problemas sociales y económicos no resueltos, que han permitido que la responsabilidad de quienes tienen obligación de cumplir con sus funciones quede relegada; esto es, cuidar que el desarrollo biopsicosocial de las personas sea lo más normal posible, evitando la violencia en cualquiera de sus formas.

La planificación familiar no es cuestión únicamente de enseñar a utilizar anticonceptivos, como tampoco lo es llevar al campo de la política o si se practica o no el aborto. La realidad debe afrontarse con educación y cultura en la preparación corporal, psicológica, académica, económica y social de la mujer y el hombre desde el nacimiento y durante su desarrollo físico y mental; cuando faltan estos elementos en la vida de las personas las secuelas son impredecibles.

La falta de educación sexual, servicios de salud adecuados y una política de Estado incluyente que integre a la familia y la sociedad, sin banderas políticas, impiden una planificación integral que cuente con programas y proyectos sustentables de largo y corto plazo, y no se limite a los períodos de funcionarios en cada administración.