El triunvirato: Lasso, Nebot y Correa

Cuando Guillermo Lasso asumió la presidencia de la República, se empezó a hablar de una supuesta alianza entre él, Rafael Correa y Jaime Nebot; que debía favorecer y aplanar el camino hacia la gobernabilidad a favor del jefe de Estado y de CREO. Sin embargo, a la hora de la verdad, Lasso prefirió optar por una alianza mucho más heterogénea y endeble con la Izquierda Democrática y Pachakutik.

A pesar de que fueron muchos los que consideraron este cambio de ruta como un error por parte de Lasso, el ejecutivo prefirió ignorar las advertencias y consumarlo —lo que conllevó ceder cargos importantes dentro de la asamblea—.  Pocos meses después, podemos ver cómo la alianza infructuosa entre CREO, PK e ID ha resultado, efectivamente, dañina y tenido el efecto contrario al deseado —o sea, ingobernabilidad y desestabilización—.

Ante esto, hoy no debe sorprendernos que Lasso vuelva a su plan A y pacte otra vez con UNES y el PSC. Fue gracias a esta renovada alianza que se dio paso a la ley económica recientemente aprobada en la Asamblea; antes de Navidad descubriremos cuáles fueron los acuerdos a los que se llegó. De hecho, me atrevo a afirmar que inauguraremos el 2022 con más leyes aprobadas dentro de la Asamblea, lo que va consolidar el poder del primer mandatario.

Los partidos que salen derrotados son la Izquierda Democrática, que perdió su identidad y cuyos líderes no son para nada funcionales al partido— tanto que inclusive Hervas se ha alejado de este—, y Pachakutik, dividido e incapaz de recuperar su discurso. No ha logrado capitalizar la presidencia de la Asamblea, en tanto Guadalupe Llori ha tenido serias dificultades y no logra mejorar la imagen del parlamento. A PK le urge retomar el liderazgo de la oposición al actual gobierno; en lugar de ello, sigue fragmentado y sin una visión política clara.

A nivel macro, se puede afirmar que UNES, CREO y el PSC están trabajando con objetivos de corto, mediano y largo plazo muy claros, mientras que la ID y PK , a quienes se dio la posibilidad de tener protagonismo, han jugado muy mal sus cartas y deben empezar a contemplar cambios muy serios si no quieren perder fuerza de cara a las próximas elecciones que se avecinan.