El neoliberalismo

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden liquidó al neoliberalismo impuesto por Reagan, por considerarlo no apto para el pueblo, porque permitía el mayor enriquecimiento de las financieras, la banca, los poderosos industriales y empresarios en detrimento de un mayor bienestar del pueblo que veía postergados sus intereses legítimos como la atención de la salud, la educación, mayor empleo y las necesidades vitales postergadas. Al parecer Biden quería un mayor presupuesto para atender a los sectores populares empobrecidos por la pandemia.

El neoliberalismo es una especie de degeneración del capitalismo: total libertad del mercado, ninguna intervención del Estado en los negocios privados, libre competencia, reducción del tamaño del Estado ya que los más audaces proponían que la atención a las necesidades fundamentales de los pueblos sea privada, como la educación, salud, servicios de electricidad y agua potable, con libertad para aumentar los precios de consumo, como ocurre con los combustibles. Solo las fuerzas armadas y policiales debían estar bajo el control del Estado porque podría necesitarlas para reprimir a los sectores que protesten por las pobres condiciones de vida y falta de trabajo.

Reducción del tamaño del Estado significa dejar sin trabajo a los servidores públicos y sin el patrimonio de los pueblos. Para ese objetivo se debe privatizar o entregar al sector privado nacional o extranjero las empresas estatales: hidroeléctricas, pozos petroleros, refinerías, carreteras, puertos y aeropuertos, las telecomunicaciones, los servicios de correo, y, hasta los servicios municipales y de las prefecturas. Así se construiría el paraíso del sector privado. Neoliberalismo es mayor riqueza para los ricos y mayor pobreza-miseria para los pobres.