El Gobierno, al fin, le atinó a una

José Alvear

La libertad es el camino. Parece que el Gobierno por fin lo entendió y acertó, porque el tratado comercial con China, según las autoridades, ya es un hecho.

Con el gigante asiático facturamos casi 10.000 millones de dólares en 2022. De esos, 6.000 millones pertenecen al sector camaronero, el más boyante de los rubros.

Este podría ser considerado el acuerdo más beneficioso para Ecuador al momento, pues el acceso sin el pago de aranceles a materia prima, insumos, herramientas y equipos, reduce el costo de producción y nos ubica en mejores condiciones comerciales, por tanto, competitivas en el mercado chino.

Pero ojo, el ‘Gobierno del Encuentro’ debe entender que, tal como lo indica el manual libertario, esta baja de aranceles debe atarse a políticas comerciales integrales que beneficien a todo el sector productivo, no solamente al agrícola y al acuícola.

Esa es la única forma de darles un verdadero empujón a los productores tradicionales y no tradicionales de materia prima. El Gobierno de Guillermo Lasso debe impulsar la generación de productos terminados y valores agregados, para sacar al país del patio trasero del subdesarrollo.

Además, debe acompañar esta gestión de un marco legal equilibrado, con fórmulas laborales que inviten al sector empresarial a generar más plazas de trabajo y así reducir el número de desempleados que raya en las 5,5 millones de personas. Ecuador necesita dejar atrás las innecesarias y perjudiciales políticas ‘parche’, demagógicas y clientelistas. Para muestra basta un botón: la imposición del alza salarial no benefició a la gran mayoría, sino que la dejó sin oportunidades para 2023.

Bien por el tratado con China. De concretarse como lo aseguró el Presidente, sus consecuencias serán positivas. Nos queda, sin embargo, la sensación de una gestión a medias. Al mandatario le urge una lectura del manual libertario, pues un país competitivo en el que no se beneficia exclusivamente a los grandes, sino que se motiva a los pequeños, a los emprendedores, a generar producción, ahorro y riqueza, es una nación en donde existe libertad y donde el Estado no interviene demasiado. La solución es clara y visible: menos Estado, más libertad.