El CNE y la ignorancia en el poder

Sara Serrano Albuja

La ‘Azucena de Quito’, la Santa Marianita de Jesús, murió el 26 de mayo de 1645 tras ofrecer su vida por el cese de los terremotos y epidemias que asolaban a Quito. La hija del capitán toledano Don Jerónimo Flores Zenel de Paredes y de la quiteña Mariana de Granobles y Jaramillo es un ícono de nuestra identidad y de la fe católica. Los documentos históricos refieren al jesuita Juan Camacho, nacido en Cádiz, como su guía y también a Hernando de la Cruz.

En 1946, el Congreso del Ecuador le dio el título de Heroína de la Patria. La entrega al prójimo ha sido, a lo largo de la historia, un referente de heroicidad. Luchar contra la actual epidemia de corrupción e ignorancia es heroico. El CNE, dictadura solapada, nos ha impuesto con sus fraudes informáticos a grilleteados, glosados y delincuentes en los cargos. La ciudadanía ha planteado que se reemplace a los vocales del CNE por miembros de la Comisión Nacional Anticorrupción. Ignorancia,  incapacidad y corruptelas son el actual sino del poder.

¿Tendrán un mínimo de conocimientos culturales e históricos los que se atreven a gobernar Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad? Hemos cumplido un año del Bicentenario de la Batalla de Pichincha y el Municipio no ha pintado el mural de Espejo y Manuela Sáez que se encuentra en ‘La Y’. Mientras el nuevo alcalde Pabel Muñoz  anuncia que reinstalará la estatua de su coideario Néstor Kirchner, Quito se pregunta si esa acuciosidad la tendrá para restaurar el monumento a La Insidia, destruido por el vandalismo, para la propuesta del parque lúdico ecológico en el Hotel Quito o para atender al patrimonio histórico cultural de Quito y la humanidad que está en serio riesgo.

Muñoz debería tomar sana distancia y entender lo que no han entendido sus últimos predecesores, es decir que él se debe a Quito y no a un circunloquio.  La unidad de altos objetivos debe enfrentar la corrupción de izquierda y derecha. Si la unidad (Villavicencio, Yaku y otras fuerzas) no incorpora a las agendas ciudadanas para desmontar las estructuras delincuenciales, será puro continuismo.

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