El autocontrol

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Las personas con un alto autocontrol cumplen con sus tareas o actividades, bajo circunstancias difíciles; así estén estresados, de mal humor o cuando algún estímulo externo pretende hacerles perder la concentración.

Personas con buen autocontrol experimentan menos tentaciones para distraerse y tienen más éxito en alcanzar sus metas, quienes saben reprimir sus malos deseos lo hacen porque les agrada la paz interior.

El autocontrol permite organizar el entorno de mejor manera, evitar las tentaciones o caer en ellas. Modificar el entorno en el que se vive, realizar cambios ambientales y muchas

veces de relaciones sociales, ayudan a romper los patrones habituales de conducta que están enraizados en el entorno tradicional de las familias y que se mantienen de modo inconsciente por mucho tiempo.

La mejor manera de modificar la conducta es cambiando el comportamiento, manteniendo o adquiriendo buenos hábitos que permitan mejorar las relaciones.

Hay que suprimir los malos hábitos de raíz, eliminando el entorno de instigadores y oportunistas que lo fomentan, afectando la conducta de las personas. Cambiar de amistades y mejorar las relaciones sociales permitirá alcanzar las metas propuestas; es importante, por tanto, reforzar el inconsciente, haciendo que este evolucione y pueda controlar los impulsos de manera efectiva.

La capacidad de dominar el pensamiento y la forma de actuar es beneficioso en todas las situaciones de conflicto laboral, social o familiar; por ello la importancia de la inteligencia emocional para no caer en provocaciones.

Si el autocontrol no se desarrolla adecuadamente, se es más propenso a desarrollar adicciones, conflictos y patrones de comportamiento autodestructivos, impidiendo alcanzar las metas deseadas y haciéndolas más difíciles de alcanzar. Reconocer los errores y ser capaces de corregirlos, cambia la forma de actuar y permite afrontar las situaciones difíciles con mayor eficiencia.

Mantener la calma ayuda a clarificar mejor el pensamiento, ayuda a relacionarse con los demás y tomar decisiones adecuadas, desarrolla la capacidad de concentración, mejora la autoestima y el bienestar emocional.