Educando con frases

Hoy, más que nunca, en medio de la inacabable lista de actos delictivos oficiales, record en el país, necesitamos recuperar la razón y con ella, los valores de convivencia social mediante acciones pragmáticas.

A propósito, si el presidente nos dice orgullosamente que ha sido pragmático y conseguido para él y la familia cosas importantes, ahora el compromiso con el país es mayor, por la transparencia con la que actúe.

Hace un año, pedí al nefasto alcalde de Quito y a la teórica ministra de Educación actividades educativas concretas para que se cumpla con la sentencia del caso ya histórico “Arroz Verde”. Pensé dónde y cómo colocar la “placa de la vergüenza”, encaminar las disculpas públicas,  planificar el curso de ética. Todo para educar.

Hoy, insistimos  a la nueva administración pública. Necesitamos de un pragmatismo educativo que nos interiorice lo negativo de delinquir y la necesidad de la utilidad social.

Oportuno es pedirles y recordarles con frases:

Al Ejecutivo: señale un día nacional contra la corrupción. “Oponerse a la corrupción es primera obligación y muestra de patriotismo”,  “Si hay indiferencia simplemente está apoyando”, “Los administradores deben tener los bolsillos transparentes”,  “Si nos callamos o nos doblegamos somos inmorales y traidores”, “Si la sociedad  está naufragando, la salvemos con más educación”.

A la Función de Transparencia: “El compromiso es controlando y aceptando a todos los ciudadanos rebeldes y críticos que denuncien”.

A la Electoral: “La transparencia es la mejor medicina para tratar la deshonestidad”.

A la Legislativa: “no mintamos, engañemos o robemos, sus representados no lo hacemos”.

A la de Justicia: ”Si ustedes fracasan, todo se pierde”,  “La justicia es una necesidad del pueblo, hay que honrarla”.

A la prensa: “Denunciar los anómalos actos de ilegalidad es contribuir a formar una patria mejor”.

A todos los ciudadanos honrados, representados por Fernando Villavicencio o la Comisión Nacional contra la Corrupción: la fuerza y apoyo de quienes reconocemos su valentía y firmeza.