División en Pachakutik

El bloque político de Pachakutik (PK) está dividido y, lo que más preocupa,  debilitado dentro de la Asamblea Nacional.

La segunda fuerza partidista del país necesitaría, hoy más que nunca, de un fuerte liderazgo capaz de sobrellevar los impases que se siguen dando no solamente dentro de su bloque sino también con los líderes de la CONAIE. Estos, tal vez sin querer, contribuyen a lo que hace rato responde a una pugna intestina y afán de reafirmar cuotas de poder individual  dentro de la organización. Una pugna entre Guadalupe Llori y Leonidas Iza, pero también entre muchos actores menos visibles, que solo sigue favoreciendo a los adversarios políticos del movimiento y al oficialismo, tal vez el verdadero mandante de esta ruptura.

Y es que esta división no es ni gratuita ni casual; sino más bien provocada y muy necesaria para los fines de algunas fuerzas políticas mucho más ortodoxas y que hoy gobiernan directa e indirectamente en el país.

De hecho, sin la unión y la solidez tanto de la CONAIE como de su brazo político — PK—, el gobierno puede mirar con mucho optimismo al futuro y a la gobernabilidad.

Así que hay que ver con cuidado quiénes son los beneficiarios de este ‘bono para la gobernanza’ otorgado por PK y parte de sus asambleístas, quienes le hacen el juego al ejecutivo, que hoy puede permitirse el lujo de no temer a una oposición, tanto política como territorial. Esta va perdiendo fuerza y credibilidad, pues inclusive las protestas anunciadas para este 19 de enero (y ya postergadas varias veces) podrían ser mucho más estériles que las anteriores.

En fin, en Ecuador hoy en día no hay oposición, algo inimaginable hace pocas semanas y que debe considerarse como un gran triunfo del gobierno que a pesar de no ostentar ni auto-celebrarse, sigue cosechando sucesos políticos de gran envergadura.

Es más, el gobierno sigue, paradójicamente, siendo blanco de críticas despiadadas sobre muchos aspectos, inclusive comunicacionales, justamente cuando más fuerza y solvencia tiene. Ignoramos lo que realmente sucede y la división de PK es la enésima prueba de cuán lejos estamos muchos de entender lo que realmente pasa día tras día en el país.