Pablo Granja
A partir de hechos recientes, con algunos amigos hemos recordado que hace varias décadas se puso de moda el llamado ‘Museo de Latacunga’, en el que imaginariamente se exhibían los más disparatados e ingeniosos objetos. Vale la pena recordar algunos, para darle un breve descanso a este nuevo año en que los buenos augurios se han desvanecido antes de completar la primera quincena. De su extenso inventario he extraído algunas piezas que aún existen… en la memoria:
‘La otra mitad del medio ambiente’; ‘La flecha del Arco del Triunfo’; ‘La máquina de coser de las faldas del Pichincha’; ‘El tapacubo de la rueda moscovita’; ‘El pañuelo de la Nariz del Diablo’; ‘La partida de defunción del Mar Muerto’; ‘La nómina de los pintores del Mar Rojo’; ‘El casco del Cabo Cañaveral’; ‘La chequera del Banco de Sangre’; ‘La partida de matrimonio de Adán y Eva’; y, hablando de antigüedades, ha aparecido ‘La partida de nacimiento de Don Alfonso’. Hasta aquí los ‘radiales’; en adelante vienen algunos no aptos para espíritus castos y sensibles, por lo que, con esta advertencia, su lectura es de absoluta responsabilidad del lector: ‘Los huevos de la Bolsa de Valores’; ‘Las medidas de la grandísima p__a’; ‘La corbata del cuello del útero’; y otros más que no los consigno para evitar ser censurado. Ojalá este repaso sirva como paliativo ante la cantidad de ridiculeces que ocurren y se dicen, ¡las cuales no causan nada, ninguna gracia! En lo internacional se destaca:
Desde el Perú: “El expresidente de izquierda fue destituido por proclamarse dictador; le reemplazó la vicepresidenta izquierdista, nombrada por el Congreso de izquierda; los movimientos de izquierda reaccionaron violentamente acusando a la derecha de ser la causante de esta crisis”. Desde Cuba, discurso de Díaz-Canel: “… el problema es que tenemos una Ley de Soberanía Alimentaria y no hay alimentos; vamos a aprobar una Ley de Fomento Ganadero y no hay ganado; y tenemos una Ley de Pesca y no hay pescado…para una isla que está rodeada de mar…”. A continuación se escuchan aplausos, aunque no se sabe si por la obligación de aplaudir al líder, o por terminar descubriendo que si a la gente se le permitiera pescar libremente, cultivar sus vegetales o criar su ganado, se aliviaría la escasez de alimentos que el saludable dictador reconoce que el Gobierno no produce desde hace 62 años de Revolución.
En lo nacional faltaría espacio, pero algo se puede adelantar tras el debate del domingo: “Yunda no fue destituido por cholo sino por choro”; “Mi hijo está en la casa, mientras el suyo está fugado”, O. Cevallos a J. Yunda. P. Muñoz con pesar ha comprobado la adicción temprana de la juventud a las drogas. ¿Será que el correísmo se arrepiente de haber implementado una permisiva tabla de consumo? Siendo presidente, el Eco. Correa afirmó que “..el 80% de las empresas tienen estructura familiar; ellos quieren mantener eso, nosotros queremos acabar con eso..”. El señor Muñoz ofrece incentivar la inversión. ¿Doble discurso o firme propósito de enmienda? Y, como era de esperarse, una candidata desperdició su tiempo únicamente en intentar desacreditar a la presentación más sólida, serena, consistente, coherente y propositiva del Dr. Andrés Páez.
Girando la atención hacia la Asamblea, la asambleísta a la que en la juventud llamaban ‘Bizcochita’, recibió el respaldo de sus congéneres ‘progres’ para declarar al 23 de julio como ‘Día Nacional del Bizcocho’. Al respecto, Pedro Velasco escribió un sesudo artículo resaltando este esfuerzo legislativo, pero destaca que la exquisita variedad gastronómica de cada provincia merece ser elevada a la misma categoría de las delicias cayambeñas, con lo que también se evitarían odiosas discriminaciones que alimenten el regionalismo patrio. No se puede negar que es una propuesta equitativa y justa, aunque considerando que la comida típica es generosa en grasa, el Colegio de Médicos debería promover que también se consagre el Día del Triglicérido.