Día del Periodista Ecuatoriano

Wellington Toapanta

El 23 de diciembre de 1937, el dictador militar, Alberto Enríquez Gallo instituyó al 5 de enero como “Día del Periodista en todo el territorio de la República”, considerando al día y mes de 1792 como “una de las fechas clásicas de mayor recordación en los Anales de la República Ecuatoriana”, conmemorativa de la publicación de la primera edición del quincenario ‘Primicias de la Cultura de Quito’, por el Precursor independentista Francisco Xavier Eugenio de Santa Cruz y Espejo.

En la ‘Instrucción Previa’ a Primicias, Espejo estableció los fundamentos técnicos y éticos del ejercicio periodístico y enalteció que “la prensa es el depósito del tesoro intelectual”, definición que honra y responsabiliza a la prensa y periodistas merecerlo con formación y trabajo diáfano, responsabilidad social en los procesos de elaboración y publicación de géneros periodísticos que contienen complejidades administrativas de los Estados, convivencias sociales, naturales y de opinión.

Entonces, Espejo recalcó que “van apareciendo algunos papeles para el periódico, pero los que no vinieren francos no se darán a luz”, frase que, estos días, se traduce en realizar productos con datos veraces, ética, transparencia, lenguaje sencillo y claro.

Espejo también identificó al escritor de la prensa como educador, formador de conciencia crítica en los lectores, investigador, infatigable, cuando los poderes públicos y otros le niegan u ocultan información de interés general.

Previó la existencia de interesados contradictores de medios independientes: “cierto profesor… que llevaba la voz de cierta asamblea, y que nunca imaginó honrar nuestras producciones literarias con su suscripción, tuvo el aliento de representarla, que Quito no debía comprar aquellas piezas, porque a él mismo no le pregonaban sabio”, lo que se adecúa a la experiencia gubernamental ecuatoriana entre 2007 y 2017.

Espejo, prolífico intelectual, fue valorado por el Círculo de la Prensa de Quito, organización que bregó para que el dictador Federico Páez instituya al 5 de enero para celebrar el Día del Periodista ecuatoriano, pero no tuvo eco; inesperadamente lo estableció su sucesor, con antecedentes de represor de medios y periodistas.

El 9 de junio de 1937 el ministro de Defensa, general Alberto Enríquez Gallo, clausuró el diario El Universo, por su premonitorio editorial gráfico, anunciador de que un meloso militar depondría al dictador civil, lo que ocurrió el 23 de octubre siguiente. Enríquez Gallo depuso a su padrino de bautizo, Federico Páez.

El Círculo redobló bríos: sumó al insigne narrador y columnista José de la Cuadra, designado subsecretario de Gobierno, quien hizo causa común por la iniciativa. El 23 de diciembre de 1937, Enríquez Gallo firmó el decreto-ley. Desde el 5 de enero de 1938 celebramos el Día del Periodista. En él redoblamos el compromiso de ser genuinos depósitos del ‘tesoro intelectual’, escribiendo ‘cosas útiles’, enarbolando la espejiana “antorcha de la verdad”, para, incesantemente, promover y alentar el bienestar nacional.

Loor al periodismo ecuatoriano, en su día clásico.