De vuelta a la “educación”

Hay conceptos, definiciones, frases, que los maestros han interiorizado durante su preparación y la aplican diariamente: la educación sirve para superar el sentido común, permite salir de lo aparente a lo verdadero, busca la formación humana en las personas, es un bien eterno.

Por eso, la sociedad la reconoce como  el único instrumento que permite la formación integral y con ello la solución a muchos problemas de desigualdad. De ahí que Ecuador  en pasados días celebrara con algarabía la apertura hacia lo presencial.

Alumnos, maestros y padres demostraron con gestos y expresiones, actitudes positivas y el mejor ánimo para dejar atrás los críticos inconvenientes producidos por una pandemia y por un enfrentamiento bélico, que a no dudarlo no serán los últimos.

Por supuesto, el reinicio trae serias reflexiones, más compromisos con políticas públicas educativas y, dentro de estas, el reiterado pedido de mejor trato al docente con más capacitación, ahora con nuevos temas resultado de las experiencias catastróficas vigentes todavía.

Aparte del retroceso de los aprendizajes se produjo una inestabilidad emocional en niños y adolescentes que requiere de una asistencia pedagógica y sicológica inmediata. Aunque pase desapercibido hay que tener claro muchas cosas; por ejemplo: hijos o nietos captan nuestro nerviosismo, se saturan de las noticias y, a todo ello, hay que saber llegar, sin menospreciar sus sentimientos y con explicaciones tranquilizadoras que generen seguridad.

Pretendo resumidamente explicar las necesidades del momento y las avalo con lo que dice una maestra, Gabriela Vivanco Arpi: “La sociedad está peor por su carencia emocional. Más suicidios, más femicidios,  golpizas en estadios, como si fuera poco, en medio de una pandemia y una guerra. Al menos desde nuestra trinchera sigamos educando a niñas y niños, con cuidado y responsabilidad por los demás, sin competencias, mucho respeto, más escucha y menos crítica, más criterio y más empatía”.

Estamos de vuelta a la educación, a la real.