De Jefferson a Richard: 25 años y todo sigue igual

De orígenes similares. Uno de un barrio popular de Cuenca que vendía periódicos para ayudar a su madre. El otro, de Playa Alta, pueblito del páramo, entre Carchi y Sucumbíos, que salía con su hermana y su padre a recoger material reciclable (allí halló la bicicleta sin llantas). Ganaron sin ayuda. Criticados por los gobiernos de turno. A Pérez le negaban apoyo “porque no acababa las carreras”. A Carapaz le pusieron trabas y le robaron el dinero de su preparación.

El oro de Pérez hace 25 años y el de Carapaz en Tokio 2021 son de ellos. “Hemos tenido que buscar un masajista”, declaró Carapaz y confesó que su equipo de ciclismo (Ineos), le ayudó. Él y Narváez llegaron a Japón sin apoyo. A Pérez lo apoyaron poco en tiempos de los Bucaram.

A Carapaz le asignaron $ 60 mil para prepararse, pero nunca asomó la plata. Sin apoyo de la Federación (en el correísmo), fue a Colombia y pedía representar al país en competencias, pero se lo negaban. En 2017, en confuso incidente, dirigentes correístas acusaron a Carapaz, Narváez y Caicedo de ingerir alcohol en Juegos Bolivarianos y le negaron ayudas para competir, todo por criticar el modelo deportivo del correato (el de los diamantes de béisbol en el Chota).

“He sido un deportista que ha salido sin el apoyo del país”, dijo en Tokio, llamando la atención a la dirigencia. “Este oro me pertenece, así como a los que me apoyaron”, agregó Carapaz, pidiendo “oportunidades para deportistas que lo merecen”. Como pasa siempre, los dirigentes no respaldan y se suben a la bicicleta (marcharon con Pérez en el 96).

Jefferson Pérez señalaba, sobre los dirigentes: “están más dedicados a las peleas internas que a buscar el método adecuado para que el deportista reciba un apoyo directo para entrenarse». Carapaz no tuvo masajista; Pérez se entrenó solo porque su entrenador no estuvo con él y dijo, hace 25 años, que “en Atlanta no solo ganamos una medalla, vencimos complejos”. Para su preparación pidió al COE un equipo multidisciplinario y le dijeron: “eso es para los grandes equipos de fútbol, las grandes selecciones, tú tienes que entrenar”.

Así como Carapaz comenzó en el ciclismo con una bicicleta sin llantas, Pérez logró el oro con zapatos rotos. “El zapato del pie izquierdo estaba partido por la mitad y casi sin suela”, revelaba. Antes de competir Pérez dijo: “no sé si voy a ganar, pero para no ganar tendrán que matarme”. Paradojas de campeones olímpicos ecuatorianos…