Los enemigos que busca el Gobierno

Daniel Márquez Soares

El régimen del presidente Daniel Noboa necesita enemigos. En tanto se ha aferrado al estandarte de la “nueva política”, el primer mandatario requiere antagonistas que simbolicen lo obsoleto, lo caduco, y cuyas acciones contra él le concedan el papel de protagonista principal. Hasta el momento, se ha fabricado rivales que no han dado la talla. Construye es una fuerza demasiado pequeña y que no despierta pasiones. Pelearse con la Revolución Ciudadana, en contraste, no suma nada; hace mucho que las posturas hacia ella ya están definidas y ningún enfrentamiento bastará para cambiarlas. Sin embargo, ahora se avisoran en el horizonte dos nuevos adversarios que sí podrían reportarle beneficios electorales a Noboa y su equipo.

El primero es la Corte Constitucional. Es inevitable, al igual que sucedió durante el Gobierno de Guillermo Lasso, que las decisiones de esta terminen afectando profundamente al Gobierno. Eso la convierte en un blanco contra el que es fácil direccionar la atención del público. Sus dictámenes obedecen a razonamientos e ideologías que le resultan ajenos al grueso de la opinión pública. Le permitiría, además, granjearse la simpatía de todos los opositores a la Constitución de Montecristi, quienes ven a la Corte Constitucional como la guardiana suprema de esta.

El segundo es Leonidas Iza. Luego de octubre de 2019 y junio de 2022, abundan los ciudadanos con un profundo rencor contra el dirigente indígena. Muchos sienten que, en aquellas ocasiones, el Estado no respondió con suficiente vigor. Ahora, tras tantos meses de “conflicto interno” e inversión en ella, Noboa cuenta con una fuerza pública más experimentada y enérgica que la de sus antecesores. Es justo suponer que, si se produce otra revuelta, este régimen responderá con fuerza inusitada. Probablemente, eso le valdría muchísimo apoyo de quienes no olvidan tanto caos y destrucción impune.

La pregunta es si ambos morderán el anzuelo y se ofrecerán en bandeja.