Cosas del fútbol

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Carlos Freile

Reconozco mi ignorancia en el campo de las leyes, pero esta falencia no me quita la capacidad de preguntarme sobre asuntos ligados con lo jurídico, más aún si en ellos se entremezcla el tema futbolístico. El mundo del fútbol ha visto, con desagrado, indignación, ilusión o indiferencia, según el nivel de cercanía, las protestas elevadas a los máximos organismos del fútbol por la supuesta falsa nacionalidad de un jugador ecuatoriano. Pareciera, a ojos de un lego en Derecho, que quien determina la nacionalidad de cualquier ciudadano es la autoridad civil del país involucrado, no una instancia deportiva extranjera. Además, los dirigentes deportivos, como cualquier ciudadano, deben acatar las decisiones de los jueces de su país; no son libres de eludirlas.

¿Que pueden darse asuntos turbios? Sí, evidentemente; por eso todos los involucrados deben andar con pies de plomo, cuidar el cumplimiento exactísimo de las leyes del país y evitar cualquier sombra de duda en los procedimientos. Esta obligación es tanto más necesaria cuanto se constata cómo en elevadas instancias de la dirigencia futbolística internacional se ha tratado, con hipocresía constante, de impedir que la selección ecuatoriana juegue el Mundial de Fútbol de Catar. No es cuestión de fanatismo, sino de objetividad: recordemos varios de los partidos de las eliminatorias, por ejemplo, el Ecuador-Brasil en Quito, en que los encargados de “impartir justicia en el campo de juego y en el VAR” pertenecían a dos países rivales directos de Ecuador en la clasificación; esos “encargados” no sacaron unas tarjetas rojas merecidísimas a los brasileños. Se podría traer a la palestra otros ejemplos, los aficionados los recuerdan.

Esta situación explica la merma de tres puntos para la próxima eliminatoria: cuando se puede perder la clasificación por un punto, el castigo es durísimo. Guarden esto en la memoria los aficionados y cuando constaten la actitud resbalosa de algunos árbitros, reconozcan la existencia de un plan bien concertado, desde ahora, para que Ecuador no esté presente en el próximo Mundial.