Por Ugo Stornaiolo
No lo pueden disimular. Grupos políticos quieren las instituciones del Estado para conseguir la impunidad de sus líderes. En la asamblea bloquearon la ley de repetición del procurador. El asambleísta-abogado de Correa, Fausto Jarrín, fue uno de los más críticos, junto con Alejandro Jaramillo (ID). Impedir esa ley dejará sin castigo la corrupción del correísmo.
Asambleístas de Pachakutik: Mario Ruiz, Mireya Pazmiño, Darwin Pereira, Ángel Maita y Patricia Sánchez quieren destituir a la titular de la legislatura, Guadalupe Llori. Activistas legislativos de la Conaie, el PSC y el correísmo quieren apartar a Fernando Villavicencio de Fiscalización. ¿Nació el “nebot-correísmo? Nebot no dijo nada sobre la boda de la alcaldesa Viteri con el jefe del trollcenter correísta guayaquileño, Juan Carlos Vásconez. ¿No fue Correa quien sugirió un interinato de Nebot en octubre de 2019?
El director del Centro de Inteligencia Estratégica, Fausto Cobo, advierte al presidente: “esté atento. El prófugo sentenciado y su banda trabajan cada minuto para tumbarle. Se le advirtió oportunamente sobre la presencia de correístas en mandos medios y altos de su gobierno”. Incluso con rango de ministras (Salud y Educación). En la legislatura analizan amnistiar a los implicados en las protestas de octubre de 2019, incluyendo a los cabecillas (Leonidas Iza, Jaime Vargas, Paola Pabón y Virgilio Hernández).
Lasso habla de “intentos desestabilizadores” en la Asamblea y en otras entidades. “Veo con preocupación cierto interés por desestabilizar a las autoridades de la Asamblea Nacional”, dijo el mandatario. Sobre la denuncia de la presidenta Llori, Lasso habla de los “triunvirus de la conspiración“.
Perdieron el control del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y van por los juicios políticos: tienen la cabeza de la superintendenta de bancos, quieren la del procurador y la del contralor encargado. Van por más: el Consejo Nacional Electoral y la Judicatura. Apoderarse del Consejo de Administración Legislativa (CAL), las comisiones legislativas y la presidencia de la Asamblea. Unieron el agua y el aceite. Los enemigos de siempre, “entre gallos y medianoche”, conspirando y buscando impunidad para diez años de “robolución” y el octubre violento de 2019.
Quieren un contralor sumiso, deshacerse de la fiscal y adueñarse de la sala de lo Penal de la Corte Nacional. Necesitan más jueces y fiscales a la carta, para anular sentencias contra Correa y otros. No quieren esperar hasta 2025. Necesitan de vuelta al prófugo, sin culpas, para vengarse. Una conspiración está en marcha.