‘Historias desde el futuro. Ciencias ficción andina como antropología especulativa’ de Iván Rodrigo Mendizábal está editado por la Universidad Andina Simón Bolívar y La Caracola Editores. Se centra en los estudios ignorados del área andina en la literatura. La obra vincula la perspectiva de la nación en la constitución de las repúblicas y la crítica a la civilización técnica occidental de países con perfiles desesperanzadores que no han concretado sus ideales. El estudio parte de la premisa de que la ciencia ficción idea imágenes de futuro, que en la actualidad están en lo plurinacional de las formaciones sociales. Las imágenes del futuro o desfuturo se nutren con relatos hipotéticos anticipatorios en la política y la economía. La futurización en Occidente es parte de la modernidad, a diferencia de las sociedades tradicionales basadas en oráculos y profecías. Favorece la ciencia ficción para que las sociedades no sean absolutistas, para que reine la libertad sin miedos ni individualismos brutales. Desde la literatura expone un espacio-tiempo distinto del empírico-real, ya que la imaginación juega como elemento narrativo esencial. Se distingue por la hegemonía de la novedad en lo sociocultural. El autor considera que su análisis es más un discurso literario que un género, en la medida que es que se codea con lo ideológico y lo mítico; mientras que el género es una categoría estética de lenguajes literarios. En la ciencia ficción existe un fenómeno reciente: la aparición de lo local y lo multicultural. En el mundo andino la ciencia ficción dialoga con diferentes tipos: a. La ciencia ficción prospectiva utópica, relacionada con la sociedad moderna progresista; b. La ciencia ficción escéptica metafísica es una sociedad con fisuras de un mundo no deseable donde se desarrolla el nazismo, aparecen el robot y la bomba atómica; c. La ciencia ficción posthistórica que relata la imposibilidad del futuro; la cibernética, lo digital y la informática imponen la sospecha, el simulacro y la realidad virtual. El libro se presentó en la Casa Egüez.
@mfaguirre2