Bienvenidos al mundo de los medios digitales. Tenemos un centenar de cibermedios con diferentes dominios, que no los caracterizan como identidad, sino que los usan porque estaban liberados, así tenemos algunos .net, .org y hasta .ec, pero sin que se diferencien entre sus propuestas de información.
Si nos juntamos para hacer un cibermedio, que se diferencie de lo que son los medios que están en radio, televisión y que ya circulan poco en papel. Sí, que sea un medio que atienda a una necesidad de un público determinado, pues eso de informar todo y ser completamente amplio, es decir, con noticias del mundo, de la política, de los deportes, de la economía, y hasta de la farándula, de todo en uno solo, ya no es viable.
¿Por qué no es viable? Porque toda esta información la tienen los buscadores, de manera gratuita y por ello se han entablado denuncias y querellas sobre el uso de la información que generan los medios locales o nacionales. Entonces, para qué seguir informando de lo mismo y con las mismas herramientas y con los tonos idénticos.
Y es que la mayoría de cibermedios que nacen, buscan la forma tradicional de escribir como si el periodismo se hubiera quedado en los años ochenta sin la existencia del multimedia, de los relatos modulares y complementarios, sin uso de hipertextos y sin una lógica de narrar en las plataformas que la gente lee.
Para muchos, informar en Internet es enviar tuits o generar memes. Para otros es escribir largas pantallas con letras pequeñas y demostrar que sus análisis son muy profundos y precisos para una lectura pesada sin pensar en los usuarios.
El ciberperiodismo debe buscar innovación en los contenidos para entablar contacto con los usuarios, por todas las plataformas, pero con un manejo informativo que se diferencie de lo que los otros medios entregan: mayor profundidad de análisis con mayor diversidad de fuentes y perspectivas diferenciadas, en tonos y relatos más cercanos al usuario.