¡Bien por Cuenca!

Se ha abierto un amplio debate sobre el papel de los distintos niveles de gobierno y funciones del Estado en la seguridad ciudadana, como respuesta a la invitación realizada por el Presidente de la República a los alcaldes, para coordinar acciones en esta materia.

La seguridad ciudadana, es considerada como una de las dimensiones de la seguridad humana, que procura que todas las personas puedan gozar libremente de sus derechos fundamentales, garantizados por instituciones públicas en el marco de un Estado democrático. Se la califica como un bien público, edificado por, para y con los ciudadanos, con la participación de todas las funciones del Estado y todos los niveles de gobierno. Destaca el papel de los gobiernos locales que, por ser los más cercanos a la gente, ocupan una posición privilegiada para enfrentar, tanto las expresiones inmediatas y visibles como las estructurales de la inseguridad. La seguridad ciudadana implica, además, una íntima cooperación entre el sector público y el privado.

La Ley Orgánica de Seguridad Pública y del Estado dispone: “… corresponde a la Policía la protección interna, el mantenimiento y control del orden público, contribuyendo con los esfuerzos públicos, comunitarios y privados para lograr la seguridad ciudadana… La Policía Nacional desarrollará sus tareas de forma desconcentrada a nivel local y regional, en estrecho apoyo y colaboración con los gobiernos autónomos descentralizados”. 

La planificación de la seguridad ciudadana considera cuatro acciones fundamentales: previsión, prevención, atención y rehabilitación; las dos primeras llevan la prioridad en una buena política pública de seguridad ciudadana. En el caso de la prevención, existen varios enfoques: social, comunitario, situacional,  de desarrollo, e integrado. En todos ellos destacan  como actores fundamentales los gobiernos locales y la participación ciudadana.

Cuenca ha sido, como en otras situaciones y ocasiones, la primera en dar una respuesta positiva al llamado del Gobierno. Ha ofrecido ser la anfitriona del evento y, sin duda, asumir las responsabilidades que legalmente, corresponden a los gobiernos locales. Felicitaciones a sus autoridades.