Autosabotaje

Puede haber momentos en que seamos víctimas de la desilusión y que, por cualquier motivo o razón, no alcancemos los resultados esperados, que tengamos que realizar un mayor esfuerzo y utilizar más tiempo para conseguirlo, pero por ningún motivo podemos pensar que hemos fracasado. La experiencia que adquirimos día a día nos permite razonar sobre la necesidad de incentivar nuestra lucha, hasta alcanzar los objetivos propuestos. Detenerse en el tiempo, impidiendo la realización de un sueño por temor al fracaso es autosabotaje.

Imposible pensar que todas las decisiones que se toman sean las correctas, pero la más incorrecta de las decisiones es dejar de hacer lo que nos proponemos. Muchas personas viven convencidas que alcanzar el éxito es fácil, tal vez porque pueden costear su futuro con mucha facilidad, a través de “financistas anónimos”, amigos de bando o pensamiento ideológico que cubren sus necesidades inmediatas, pero no de las masas utilizadas para el sabotaje. Quien crea que destruir al contrario para alcanzar el éxito está en el camino correcto, está equivocado.

Dejar que las cosas pasen sin conocer ni entender el camino que se debe recorrer es jugar con la vida y el sentimiento de las personas. Es imposible entender cómo se pueden destruir bienes ajenos, ciudades, carreteras, centros de abasto, atacar a la prensa, sabotear negocios de gente honesta y trabajadora que busca el progreso cada día, solo por el odio a quienes saben trabajar.

Muchas veces, las personas se reservan el derecho a opinar; solo asienten con la cabeza por temor a no ser escuchados o porque su opinión puede ser discrepante ante los demás. La mayor parte de las personas que fracasan no están realmente derrotadas, solo que se dan por vencidas y eso se llama autosabotaje. Cuando se produce ese comportamiento surge el “pensamiento grupal”; es decir, un grupo de personas toma decisiones incorrectas o irracionales porque todos adoptan el presunto consenso, acciones que personas en condiciones normales las habrían rechazado; el pensamiento grupal es un caso muy especial en la sociedad, ya que se termina tomando decisiones incorrectas o irracionales que traen consecuencias.