Antonio Ricaurte
El correísmo hace mucho esfuerzo para nunca más ganar la Presidencia.
- Hemos discutido hasta la saciedad que, en el mundo entero, la gente odia a los políticos tradicionales.
- En la tercera revolución industrial de las comunicaciones, los políticos que ya fueron ya no serán. Aquellos que ya fueron, son vistos por la población como políticos del pasado. Luisa González, además de haber sido ya candidata, tiene una desventaja adicional. Los ‘focus group’ (encuestas cualitativas) de la elección pasada pedíamos que los participantes relacionen a los candidatos con un animal. A Luisa González la relacionaban con un ratón pequeño, insignificante, a las órdenes del chacal Correa. La decisión del correísmo de elegirla como su candidata presidencial porque era más conocida que los otros precandidatos, es totalmente equivocada. Ahora, en la sociedad moderna (líquida, en la que todo cambia de segundo a segundo), ser conocido es malo, es mejor ser desconocido y crecer como una opción distinta a los políticos tradicionales.
- La elección de su binomio confirma el hecho de que la organización correísta no toma decisiones de manera estratégica, las toma de manera visceral, militante, entre cuatro paredes y de acuerdo al estado anímico de su líder. O sea, toman decisiones solo para su militancia y no para la gente.
- La elección de un candidato a la Vicepresidencia debe considerar que:
- Un candidato a vicepresidente nunca suma.
- El candidato a vicepresidente no debe existir, no debe ser conocido para no quitar votos (todos los que existen y son conocidos tienen cosas buenas y malas, por tanto quitan votos).
5. El candidato a vicepresidente del correísmo es conocido; le encanta ser protagonista, habla sobre cifras confusas, es político antiguo en sus formas (viste traje, corbata y mocasín). Al ser conocido, tendrá gente que le apoya y gente que no, tendrá imagen positiva y negativa. Va a restarle votos y a opacar a Luisa González.
6.La candidatura de Ricardo Patiño a la Asamblea es la cereza en el pastel. Con esa ficha, el movimiento correísta se pone un cartel enorme que dice: SOMOS POLÍTICOS DEL PASADO.
7. Tantos errores seguidos reafirman el hecho de que esa organización está muerta.
Ni mandando a hacer, se cometerían tantos errores juntos.