Antonio Ricaurte
- Byung Chul Han, extraordinario filósofo surcoreano, en su obra maestra “ La sociedad del cansancio”, describe cómo, hoy, la humanidad es su propia esclavizadora.
- El Homo Sapiens moderno quiere alcanzar el éxito material, la belleza física, la fama, tener la mejor casa, el mejor carro y viajar por el mundo; tal como lo hacen las personas que aparecen en las redes sociales. O sea, quieren alcanzar ese mundo irreal y de mentira. El problema es que, mientras se persiguen esos objetivos materiales, que el ego y la vanidad te llevan a anhelar, los seres humanos se enferman y mueren. Sí, literalmente enferman de ansiedad, depresión, pánico; enfrentan trastornos de agotamiento laboral, pues trabajan en dos o tres cosas al mismo tiempo para lograr pagar las deudas y las tarjetas de crédito que utilizan para saciar el deseo de ser lo que no son, o de alcanzar lo que es irreal. En resumen, las personas hoy, son sus propios esclavizadores.
- La sociedad que rodea a cada ser humano, marca el estilo de vida que se debe llevar; dice cómo actuar, qué hacer y qué no hacer.
Los entornos sociales y familiares entregan implícitamente reglamentos que indican cómo actuar en la vida:
– Qué casa tener
- Qué carro conducir
– En qué colegio educar a los hijos
– De qué amigos deben rodearse los hijos
– En qué lugar del mundo y en qué tipo de universidad se debe educar a los hijos
– En qué país deben vivir los hijos
– Qué tipo de ropa se debe vestir
– A qué tipo de restaurante se debe ir
– A qué lugares se debe viajar en vacaciones (mínimo, tiene que ser a Miami; los verdaderos aniñados, a Madrid)
– Qué se debe hacer en: navidad, fin de año, día de la madre, día del padre, día de acción de gracias, Halloween, etc.
- Si no se sigue este reglamento, que la sociedad impone, al pie de la letra, entonces las personas se sienten relegadas, creen que han fracasado y aparecen problemas de: ansiedad, depresión, cansancio, incertidumbre, pánico y frustración.
- No es nada fácil salir de ese patrón de comportamiento que la sociedad se ha dejado imponer. Es imperioso, en el grupo social que nos ha tocado vivir, hacer un esfuerzo superior, romper con los modelos sociales y vivir una vida más sencilla, en unión de nuestros seres queridos, y tratar de vivir en paz, que es el objetivo que todo ser humano debe alcanzar. Al final, lo que cada ser humano alcance materialmente, solo le servirá a esa persona, el resto únicamente sentirá envidia, pues nadie se alegra del éxito ajeno.
- Nunca hay que olvidarse que la pobreza no es otra cosa que la comparación que hace un individuo con los bienes materiales que poseen las personas de su entorno. Nada más.