Amor de Patria

El día 2 de agosto es de luctuosa recordación para los ecuatorianos. En 1810, según informe del Procurador Síndico: “Concluido el destrozo sangriento de los presos destinados a la muerte, salieron los mismos soldados por las calles matando a cuantos se encontraban de todos los estados, sexos y edades… En estas operaciones de robos y muertes alevosas permanecieron hasta el día 4 según consta de los expedientes obrados sobre tan enorme desolación…”. Trescientos quiteños cayeron asesinados por las bayonetas virreinales de Arredondo.

En 1941, Perú invadió territorio ecuatoriano. El 2 de agosto atacó al destacamento ubicado en el río Santiago, defendido por el subteniente Hugo Ortiz y diez soldados, dotados de apenas una ametralladora, 14 fusiles y 2.000 cartuchos. El día anterior, en informe a su comandante sobre la situación, el joven oficial afirmaba: “… su Comandante y todo el personal del Destacamento de Santiago, resistirán hasta el último instante, sean cuales fueren las circunstancias, cualquier acción del enemigo, así fuera con la vida…”.  Y lo hicieron. Ortiz y seis de sus compañeros cayeron en combate.  El comandante de Batallón lo destacó en su informe: “Debo consignar la valerosa actitud del señor Subteniente Ortiz, quien en medio del fragor del ataque, alcanzó a mandar a este comando el parte respectivo… para luego caer heroicamente acribillado por las balas invasoras”.

Toda esa sangre derramada por amor a la Patria, para verla lucir orgullosa entre las naciones del mundo; para dejar a las generaciones venideras ejemplos de cumplimiento del deber, sin medir el sacrificio necesario. Todo para ver ahora como la vilipendian, humillan y avergüenzan,  apetitos insaciables y  una corrupción desaforada.