Adicción al móvil

Rodrigo Contero Peñafiel

Las estadísticas evidencian que actualmente existen más teléfonos móviles que personas en el mundo. Muchos trabajos requieren de este medio de comunicación para el cumplimiento de sus actividades; sin embargo, puede llegar a producirse nomofobia o adicción a los móviles. La dependencia a estos aparatos causa graves daños psicológicos en todas las edades y las consecuencias, en muchas ocasiones, son lamentables. El miedo a no tener el móvil en las manos causa una grave dependencia que requiere tratamiento psicológico y siquiátrico según sea el caso.

Las personas que padecen este problema tienen dificultades en sus relaciones humanas, baja autoestima, introversión, dependencia e inseguridad en su vida diaria, que afectan su autonomía y libertad de acción: el miedo a quedarse sin el celular limita su accionar. Las personas se irritan con facilidad cuando son llamadas la atención por su falta de concentración. Cuando se encuentran con otras personas, asisten a eventos culturales, de trabajo o reuniones familiares, no atienden al diálogo ni a la comunicación. El uso del móvil durante la conducción de vehículos es la causa de graves accidentes de tránsito.

La falta de concentración en las actividades de la vida diaria genera una inestabilidad bio-psico-social que desencadena otro tipo de enfermedades, como son: insomnio, angustia, problemas cervicales, lumbares, de las articulaciones, de la vista y un grado de confusión mental que los aísla del mundo real. La dependencia a las redes sociales, de personas mentalmente inestables, puede ser un factor para actos violentos como: asaltos, estafas, sadismo, masoquismo, pornografía, etc.

Cuando se padece nomofobia es vital parar a tiempo antes de llegar al agotamiento. El sedentarismo y el uso del celular por varias horas desencadena fatiga crónica, trastornos obsesivos compulsivos y problemas de pareja. Todos los adictos al móvil deben aprender a valorar el tiempo y la vida fuera de internet. Es importante intentar hacer actividades al aire libre, realizar algunos hobbies fuera de casa o compartir tiempo con la familia. El ejercicio mejora la memoria y aumenta la productividad.