Carta abierta a Guadalupe Llori

Se ha vuelto costumbre: las supuestas motivaciones éticas de toda denuncia que nace en la Asamblea Nacional palidecen ante la motivación verdadera —la política— que se dan en el contexto de la pugna entre partidos y poderes, por el control del país.

Rechazamos la máxima de que la verdad es la primera víctima de un conflicto; ante una media verdad incómoda no se debe responder con silencio ni con más mentiras, sino con la verdad completa.

Esta media verdad, incómoda para usted, presidenta de la Asamblea Nacional —mujer indígena, sobreviviente de una feroz persecución política— es que ha incurrido en un gasto ostentoso e indelicado. Sin embargo, la verdad completa es que el Estado ha manejado una política sostenida de despilfarro injustificado desde hace varias décadas, que solo se señala cuando conviene.

En nuestro país, el salario promedio ronda los $300 y poco más de un tercio de los ecuatorianos en edad de trabajar tiene empleo ‘adecuado’. Ecuador ya no es una monarquía absolutista ni un estado esclavista en el que la conquista del poder político conlleva una licencia divina para el despilfarro indolente.

Usted conoce el costo humano y ambiental de extraer la riqueza que alimenta las arcas del Estado que luego se derrocha.

Abandone el espíritu de cuerpo, muestre lealtad sólo con los ciudadanos y respete las privaciones que atraviesan. Quizá aún le quede tiempo para inaugurar una austeridad sin trampas y liderar con el ejemplo.

FRASES DEL DÍA

«El peor castigo del mentiroso no es que nadie le cree, sino el ya no poder creer en nadie.”

George Bernard Shaw (1856-1950), dramaturgo irlandés

«Aunque no parezca, alcanzar la simplicidad toma mucho trabajo.”

Clarice Lispector (1920-1977) escritora ucraniana-brasileña