Al hacer borrón y cuenta nueva con las políticas públicas, nos convertimos en un lugar impredecible. Será necesario aumentar ciertos impuestos.
El riesgo país mide el nivel de desconfianza que despierta una nación, no solo sobre la posibilidad de incumplir los pagos de la deuda, tanto interna como externa, sino también la incapacidad crónica de persistir en objetivos de mediano y largo plazo.
Vicente Albornoz, decano de la facultad de Economía de la Universidad de las Américas (UDLA), explicó que, durante los últimos 40 años, entramos en moratoria -o dejamos de pagar nuestros compromisos- en cinco ocasiones. Además, con cada cambio de gobierno se vuelve a cero las políticas públicas, incluyendo el manejo de la economía.
“Eso nos convierte en un país realmente impredecible, lleno de políticos a los que les encanta refundar la República. Y como existen candidatos que proponen barbaridades económicas y como siguen teniendo algún chance de triunfo, cualquier persona con un poco de sentido común sabe que en Ecuador puede pasar, literalmente, cualquier cosa”, dijo.
Sin salida
Durante los peores momentos de 2020, cuando se desplomaron los precios del petróleo y se restringió severamente las actividades económicas, el riesgo país llegó a promediar más de 5.000 puntos, lo que quería decir que, si se emitían bonos o se buscaba financiamiento en los mercados internacionales, Ecuador hubiera tenido que pagar más de 50% de interés.
Ante esa situación, no nos quedó otra alternativa que pedir ayuda a los organismos multilaterales y firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No hay soluciones mágicas
A pesar de que el riesgo país bajó con la renegociación de una parte de la deuda externa y el plan de financiamiento a tres años con el FMI, el promedio durante las primeras semanas de 2021 es de 1.200 puntos. Eso quiere decir que la obtención de créditos, tanto para el sector público y privado, cuesta más del 12% de interés.
En este contexto, sea quien sea el próximo presidente, no hay soluciones mágicas para bajar a los niveles mínimos históricos de 289 puntos. Según Diego Olmedo, analista económico, la tarea es a mediano y largo plazo y podría tomar más de un periodo de Gobierno.
Desde el discurso
Víctor Hugo Albán, expresidente del Colegio de Economista de Pichincha, comentó que “lamentablemente”, luego de dos días de debates oficiales de los candidatos a presidentes, la conclusión es que hay un” baratillo de oferta”, muchas de las cuales suenan muy bien, pero que denotan poca consciencia de la real situación del país.
“Nos guste o no, se necesitará un mayor ajuste en el gasto y un aumento de ciertos impuestos porque, por ejemplo, se tendrán que pagar $6.000 millones en capital e intereses de deuda durante 2021 y cifras similares en los siguientes años”, acotó.
Por su parte, Olmedo añadió que propuestas como traer más bancos del exterior, solo son parte de la solución, pero también se necesita trabajar en competitividad, productividad, tecnología y capacitación. El resultado serán menores tasas de interés más y más inversión luego de buen tiempo de acciones consistentes. (JS)
Tareas para el próximo gobierno
El primer paso debería ser un diagnóstico claro e integral de todas las instituciones del Estado, de la mano de una propuesta alternativa sólida y realizable.
Las nuevas autoridades deben sentarse a renegociar el acuerdo con el FMI, porque están en fila reformas urgentes en temas tributarios, laborales, financieros y fiscales.
El riesgo país es de 224 puntos en Colombia, 112 puntos en Perú y 1.452 en Argentina.
Evolución del riesgo, promedio mensual
Fecha Puntos