Mantenga un mejor presupuesto evaluando cada compra con su costo en horas de trabajo

REALIDAD. El tiempo se convierte en dinero para el presupuesto mensual.

Un buen mecanismo para racionalizar los gastos y dimensionar el presupuesto mensual es visualizar cuánto esfuerzo se necesita para cubrirlos.

La pandemia redujo los ingresos de las familias de todos los estratos sociales durante 2020. Según un estudio de la Universidad Católica, en conjunto con la Unicef, el impacto, en promedio, mermó entre el 35% y 40% del presupuesto mensual.

En este contexto, y ante la incertidumbre de un 2021 donde la reactivación económica no se ve clara, cada vez es más importante buscar herramientas y mecanismos para controlar, de la mejor manera posible, los gastos, sobre todo los más caros.

Una buena forma de cumplir con esa meta es poder dimensionar o visualizar cuánto esfuerzo está detrás o se necesita para cubrir las compras que realizamos. Es decir, si la decisión, por ejemplo, de comprar un nuevo televisor compagina con mis reales posibilidades e ingresos.

Martha Romero, experta en finanzas personales, comentó que, antes de hacer un gasto importante, se debe calcular cuántas horas te tomará generar el dinero necesario. Así, la lógica es dividir el salario mensual para el número de horas de trabajo, con lo que se saca una relación que se puede llamar “el precio por hora”.

“Si un equipo de sonido o una pantalla plana le cuesta 40 horas de trabajo, la pregunta correcta sería: ¿estoy dispuesto a trabajar una semana entera para eso?”, dijo.

Ejemplos prácticos

Si una persona gana $800 mensuales y trabaja 40 horas semanales, su precio por hora sería de $5. Así, al momento de tomar una decisión sobre comprar un nuevo celular de $600, el proceso debería ser el siguiente: En primer lugar, hacer una simple regla de tres y calcular que para cubrir esa compra se necesitan 120 horas de trabajo, es decir, un esfuerzo equivalente a la mitad de un mes completo, siempre y cuando no destinaras esos ingresos a ningún otro fin.

En segundo lugar, la pregunta es si está cómodo con ese gasto de recursos (tiempo y dinero) para comprar ese celular en particular o existen opciones más económicas que cumplan con lo que busca.

Romero acotó que el objetivo final es que evaluemos la real necesidad de nuestros gastos para elaborar un presupuesto lo más realista posible, que nos haga sentir que todo el sacrificio en nuestro trabajo se va a los mejores fines posibles. (JS)

Obligaciones, con otro análisis

Sin embargo, en casos de obligaciones inevitables, como por ejemplo el pago de arriendo, el cálculo sirve para dimensionar el nivel de la responsabilidad que se está asumiendo y evaluar si es necesario conseguir ingresos adicionales o mejorar la productividad de las labores diarias.

Así, si la cuota de la casa cuesta $360, pero el sueldo solo llega a $550 al mes (promedio de una persona con empleo en el sector privado), el esfuerzo necesario son 105 horas, es decir, más del 65% de las labores de cada día.