La pandemia impulsó al sector y estableció otra cancha de juego. Se debe hacer esfuerzos para entender más la demanda y mejorar el servicio y la logística.
El 2020 marcó un antes y un después en el comercio electrónico. El contexto de la pandemia obligó a las marcas y a los profesionales del sector a realizar esfuerzos para adaptarse a toda velocidad a la nueva realidad y al nuevo consumo.
Según los últimos datos de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), el año pasado se cerró con ventas por $2.300 millones, lo que supone un crecimiento de $700 millones (43,75%), frente al 2019.
Para el 2021 se estima un crecimiento no menor a dos dígitos. Las categorías con mejor desempeño fueron alimentos e higiene, computación, electrodomésticos, moda y belleza, educación, pagos online, juegos online, comida para mascotas, ‘delivery’, telefonía celular y artículos deportivos.
Leonardo Ottati, director general de la CECE, mencionó que el panorama de compra vivido en el Ecuador no solo estuvo limitado a los ‘millennials’: «Mucha gente adulta que antes no usaba esta modalidad ahora se ve obligada y la respuesta fue bastante buena.
Sin embargo, hay al menos cinco desafíos que se deben enfrentar durante el 2021 (ver recuadro).
Desafíos del comercio electrónico en 2021
Educación a la oferta: Es necesario profesionalizar la oferta que existe en comercios en línea, tanto en productos como servicios. Todavía hay poca gente especializada, fallas logísticas en tiempos y cobertura de entregas, poca información sobre las opciones existentes y deficiente cultura para darle una mejor experiencia a los clientes.
Entender la demanda: Las empresas deben identificar y diferenciar los productos que los usuarios prefieren comprar vía online y cuáles prefiere comprar de manera presencial. Esto permitirá tener un panorama más claro, difundir los beneficios de comprar online y realizar los ajustes necesarios en las interacciones.
Fortalecer la relación público-privada: Es necesario estrechar alianzas entre la empresa privada con el Gobierno, para efectuar una mejor toma de decisiones y el diseño de estrategias que sean beneficiosas para ambas partes. Esto incluye el sistema tributario, condiciones de mercado, logística y medios de pago.
Mejorar el alcance de pagos: Todavía hay casi un 50% de personas fuera del sistema financiero formal y los medios de pago electrónicos no están suficientemente utilizados y difundidos.
Acceso a la tecnología: La mejor vía de dinamizar la economía, a través del comercio electrónico, es que aumente la digitalización y el acceso a dispositivos. Para eso es indispensable una mejor cobertura, precios más bajos y un mayor ancho de banda.