Realidad académica de planteles de Educación Básica

Vtor Aguirre

La situaci administrativa y acadica de nuestras instituciones educativas, se encuentra en una fase de cuestionamiento debido a los largos as de tradicionalismo educativo enraizado profundamente en los docentes ya sea en su forma de pensar, hacer, actuar en relaci a sus prticas educativas. Esta forma tradicionalista de concebir y hacer educaci, no permite dar paso a los cambios que la dinamia social exige. La sociedad en su conjunto reclama mejoramiento cualitativo de la educaci, es decir, demanda de las instituciones mejores ofertas que satisfagan las necesidades educativas de los y las alumnas.
Las instituciones educativas no pueden a responder a esta demanda debido a que no cuentan con lineamientos claros desde el Ministerio por la obsolescencia de las leyes y reglamentos; de ahque, urge nuevos mecanismos de acci desde el Parlamento Nacional, con nuevas leyes y acciones en procurar una educaci de calidad en los diferentes denes.
Todav se manejan niveles de administraci y autoridad de tipo vertical que agudizan las relaciones entre los directivos-docentes, alumnos-comunidad. Los docentes de otro lado, tampoco mantienen relaciones interpersonales entre docentes y de tos con sus alumnos y alumnas. Existen docentes que creen tener el poder de decidir sobre los nis y las nis y que, desconocen los derechos de los mismos.
Estos aspectos y otros que se dan en las instituciones educativas, generan desconfianza, inseguridad y baja autoestima, lo cual dificulta que se eleven los niveles de rendimiento acadico; una deficiente administraci educativa genera un deficiente rendimiento acadico.
La falta de diogo para superar los problemas, el individualismo y la competencia insana, generan problemas en las instituciones educativas y como consecuencia de ellos se afectan los procesos de ensenza aprendizaje en las aulas.
Los problemas pedagicos no son enfrentados a tiempo y constituyen arrastres acadicos que van desde los as de educaci bica, el bachillerato y no culminan en la universidad, sino que son una lacra en la vida misma de los y las profesionales.
Entonces, el enfoque es de que, la problemica puede no ser de los maestros, es producto del tradicionalismo educativo manejado por largas dadas y por cuanto la situaci educativa casi poco ha estado en la mesa del anisis y la discusi. No existe el cuestionamiento hacia el interior de los propios implicados y por lo mismo no existen los espacios para la reflexi. De ahque pensamos que es la hora de empezar a cuestionarnos sobre nuestra propia prtica escolar, para, sobre la base de la misma buscar los cambios que la sociedad exige.