Tres primeros lugares logró María Paula Moya, ambateña, en el Panamericano Sub 23 de squash que se desarrolló en El Salvador.
Moya de 19 años y que representó a Ecuador en esta cita internacional volvió a competir después de un año y medio por la pandemia y alcanzó el primer lugar en las categorías: individuales femenino, dobles mixtos y por equipos mujeres.
Preparación
Para la deportista, el squash es un estilo de vida, pues en medio de la pandemia tampoco dejó de entrenar y en este Panamericano vio los resultados.
Además, de que antes de este torneo se preparó en una academia de squash en Boca Ratón, Miami, por aproximadamente un mes y medio.
También considera que vivir sola desde hace dos años en Estados Unidos le ha servido para “madurar y ser más tranquila en la cancha”, mencionó.
TOME NOTA María Paula tiene dos hermanos: Gino y Juan José, y una hermana: Verónica.
Moya actualmente estudia en la Universidad de Virginia, la carrera de Psicología y pertenece al equipo de la institución, por lo que sus prácticas no se detienen.
Para la ambateña, el squash es primordial, ya que cuando está de vacaciones entrena seis horas, que las divide en tres prácticas: en la mañana para preparación física, mientras que a la media mañana y en la tarde se dedica a su preparación en este deporte.
Y cuando está en clases entrena cuatro horas al día, divididas en dos jornadas.
Al momento se encuentra en Ecuador de vacaciones, pero el lunes volverá a los entrenamientos.
El DATO Desde hace varios años su entrenador es el peruano José Manuel Elías.
Motivación
María Paula empezó a jugar squash a los 6 años, ya que le veía entrenar a su hermano mayor, Gino.
Ahí empezó todo, pues desde ese día no hay otro deporte que la motive más. “Desde niña me encantó competir y creo que eso ha hecho que siempre quiera ser mejor”, comentó.
Ahora su hermano es la persona que más le motiva a seguir en el squash como una carrera profesional.
TOME NOTA De la selección ecuatoriana también forman parte los ambateños Álvaro y Caridad Buenaño.
También están sus padres: Gino Moya Pippa y Verónica López, que son parte fundamental en la vida de María Paula y quienes siempre la han apoyado.
“Ellos me han formado bien para que yo siga tomando buenas decisiones y me rodee de buenas personas que me ayudan a ser mejor”, mencionó.
Entre sus metas para este año está empezar a jugar profesionalmente y ganar el Panamericano absoluto de Cali que se desarrollará en diciembre. (GI)