Gracias por tanto Tokio; ¡Hola París!

Ceremonia de clausura de Tokio 2020.

Los Juegos de 2024 serán para París los terceros de su historia, tras los de 1900 y los de 1924. En Tokio, Ecuador tuvo su mejor participación, con dos medallas de oro, una de plata y cuatro diplomas olímpicos. 

París tomó este domingo 8 de agosto el relevo de Tokio y dio oficialmente la bienvenida a esta nueva etapa olímpica, con una ceremonia en la capital que sirvió de aperitivo para los Juegos de 2024.

La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, entregó este 8 de agosto de 2021 la bandera olímpica al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien a su vez la cedió a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en el acto que tuvo lugar en el Estadio Olímpico de Tokio.

Tokio conectó después en directo con París, donde las cámaras ubicadas frente a la Torre Eiffel mostraron a una multitud celebrando la cuenta atrás para los próximos Juegos Olímpicos, mientras la unidad de vuelo acrobático del ejército francés, la Patrouille de France, dibujó la bandera nacional en el cielo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue el encargado de cerrar la videoconexión con el mensaje «plus vite, plus haut, plus fort, ensemble» (más rápido, más alto, más fuerte, juntos), desde el último piso de la Torre Eiffel.

Fin a Tokio 2020, lo más trascendentes para Ecuador

La delegación ecuatoriana tuvo su mejor participación en este evento. Con dos medallas de oro y una de plata, el equipo tricolor se ubicó en el puesto 32 de entre 86 países que llegaron hasta suelo japonés.

Las medallas de oro se consiguieron en el ciclismo de ruta, con Richard Carapaz, y en la halterofilia con Neisi Dajomes. A eso se suma una medalla de plata con la también halterista Tamara Salazar, más tres diplomas olímpicos, que se otorgan por entrar entre los ocho mejores de las competencias.

La lucha, con Luisa Valverde y Lucía Yépez, otorgó a Ecuador los dos últimos diplomas olímpicos. Los otros dos fueron para Angie Palacios, quien se ubicó en el sexto puesto en halterofilia; y, para el ciclista, en la especialidad de BMX, Alfredo Campo, quinto en la competición.

Japón unió al mundo

El cierre de las Olimpiadas fue con una banda sonora muy especial, la de una de las películas japonesas más aclamadas de la historia del cine, «Cuentos de Tokio» (1953), la obra maestra de Yasujiro Ozu. Abrió la ceremonia la bandera de Japón, unos anfitriones que demostraron que avanzan contra viento y marea.

Fueron medallistas nipones, como el judoca Takato, quienes portaron la bandera, junto a un médico -nunca se olvidaron de los héroes de la pandemia en Tokio 2020-, una estrella local del break dance que se estrenará en París 2024 y una modelo con una pierna artificial.

Les siguieron los abanderados de cada país, desfilando bajo la música del artista Yuji Koseki, que de seguir vivo estaría orgulloso de saber que ha dejado como herencia una composición con la que ya se hermanaron los atletas de los primeros Juegos de Japón en 1964.

Al ritmo de malabares, riders, música electrónica, pop, anime o el himno de la alegría, los tokiotas compartieron los últimos minutos en escena junto a los atletas del mundo.

«Agradecemos de corazón», dijo la presidenta del Comité Olímpico Japonés, Seiko Hashimoto, que destacó la resiliencia de los atletas para unir al mundo y el trabajo de todos los voluntarios. (EFE)